PARA LOS amantes de los relojes hace parte de su rutina dedicar un par de minutos a cuidar tan preciado accesorio que, desde hace más años que el celular, ha acompañado los días de millones de personas. Sin embargo, tanto coleccionistas como usuarios, deben aprender a cuidar un objeto que tiene historia, representa cientos de estilos y por supuesto, ayuda a que no nos atrasemos en un mundo caótico.
G-Shock, de Casio, comparte algunos tips y cuidados que se deben tener con los relojes con el fin de prolongar su compañía.
1. Limpiar periódicamente la caja con la corona bien cerrada: puede mezclar simplemente agua y jabón, colar la solución y secarlo. De esta manera, podrá conservar a la perfección el brillo y las características estéticas del reloj. En caso que tenga correas de cuero, evite que entren en contacto con el agua, con sustancias grasas o con cosméticos así como una exposición muy prolongada al sol para evitar el desgaste o la pérdida de color.
2. Usar siempre un paño o material suave: sobre todo después de limpiarlo para evitar residuos químicos o agua. Si el reloj es resistente al agua (hasta 200 metros de profundidad) use un paño completamente seco y suave para limpiar correctamente la caja y la correa, evitando así la suciedad excesiva.
3. Después de la piscina o el mar: tras una jornada acuática, límpielo con agua dulce para retirar restos de sal o de cloro. Si el pulso es de metal, el reloj siempre se debe lavar después de haber tenido contacto con salinidad humana, mar o componentes químicos como el cloro, así, evita óxido y ruptura de los pasadores. Para ello, se debe utilizar un cepillo de cerdas suaves así como un jabón neutro para aislar completamente toda la suciedad, además, el reloj se debe guardar completamente seco.
Nota: ningún reloj está diseñado para soportar vapor. Las temperaturas extremas pueden afectar el funcionamiento de este instrumento. Más de 60 ºC pueden producir problemas en las pantallas y temperaturas menores a los 0ºC representarán dificultad en la lectura. Sin embargo, se pueden encontrar modelos que tienen resistencia a bajas temperaturas de entre -10 y -20 ºC.
4. Controles de hermeticidad: es prudente realizar controles periódicos para comprobar esta cualidad. Es recomendable cada dos años o cada año si se practican deportes en contacto con el agua.
5. Cambio de batería: en primer lugar, se deberá evitar siempre, dejar una pila gastada al interior de la pieza. Si el reloj tiene movimiento de cuarzo, realice el cambio de pila en centros oficiales que se ofrecen en post venta. Los técnicos especializados conocen la mejor forma de sustituir las juntas de origen. Algunos relojes poseen la tecnología “Tough Solar” que implementa un panel de celdas solares para cargar la batería de litio instaurada en el reloj, por otro lado, los relojes que no poseen este sistema de carga solar, vienen con una batería pre-cargada con una duración entre 2 y 10 años.
6. Plus, aléjelo de magnetismo (relojes mecánicos): es una fuerza influyente que casi no se tiene en cuenta, aun así, puede acelerar el movimiento del calibre del reloj sin razón aparente. Si se percibe algún desfase en su funcionamiento, es posible que esté magnetizado; exponer los relojes a smartphones, televisores y otros electrodomésticos, altera su funcionamiento. Sin embargo, no es de alarmarse, no se dañan considerablemente y se pueden volver a desimantar, además le ocurre a relojes bastante vintage.