Sin querer queriendo, mucha luz opaca el cielo de la Tatacoa | El Nuevo Siglo
Lunes, 17 de Febrero de 2020
Redacción Web

El cielo más despejado de Colombia, el del desierto de la Tatacoa está siendo contaminado, pero no con material particulado como se llegaría a pensar, ni siquiera con intención: es con la luz.

Sin querer queriendo, la luz de Neiva, Aipe, Baraya y Tello están evitando que se puede disfrutar del show astronómico único, dado que las luces de las calles, de las casas de esos municipios se alcanzan a ver desde el desierto, lo que provoca que el cielo se vea oscuro sin estrellas brillantes, como pasa en las grandes ciudades.

Por esto, el desierto estaría a punto de perder la certificación Starlight en turismo astronómico que recibió hace algunos meses y que en América Latina solo la tiene Chile.

Más allá de perder el certificado, resulta preocupante que no se pueda ver el cielo despejado, ya que este lugar es clave para el estudio de los fenómenos celestes.

Ante esto, se han hecho propuestas como: cambiar el tipo de iluminación de las ciudades y municipios por unas que no sean tan brillantes, además de instalar lámparas que no estén a 120 grados, si no a 90, para que la iluminación vaya al suelo y no hacia el cielo.