Según información de la BBC, el gobierno brasileño afirmó que en su análisis de imágenes satelitales de los bosques amazónicos, en el periodo entre agosto de 2017 a julio de 2018 fueron destruidos 7.900 kilómetros cuadrados de selva tropical.
Esta es la cifra más alta en los últimos 10 años, ya que la cantidad de árboles talados, en comparación con el mismo periodo del año pasado, aumentó en un 13,7%.
El ministro de Medioambiente de Brasil, Edson Duarte, informó que la deforestación se debía a la tala ilegal de árboles en el área.
El recién elegido presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó durante su campaña que limitaría las penas por la destrucción de los bosques y debilitaría el poder de mandato de la agencia ambiental.
La invasión ilegal de terreno para la agricultura también es una de las causas de la destrucción de la selva tropical en Brasil. Las regiones de Amazonas, Acre, Pará y Mato registraron la mayor pérdida forestal en el país.
Hasta el momento, el Ministerio de Medioambiente ha realizado numerosos llamados para que se haga mayor control sobre la tala ilegal. Una gran parte de la selva tropical del mundo, ubicada en la región amazónica, se encuentra dentro de las fronteras de Brasil.