La alimentación, la práctica de ejercicio físico y la importancia de la hidratación en el rendimiento deportivo como parte de un estilo de vida activo. Estos han sido los principales temas abordados en las conferencias "Nutrición, Deporte y Estilo de Vida del deportista" que están teniendo lugar en diferentes universidades de toda la geografía española. Estas ponencias han sido organizadas por el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS).
Los profesionales del deporte y la nutrición han debatido sobre la alimentación y el estilo de vida del deportista. Además, también han explicado el papel del consumo moderado de cerveza en la recuperación tras la práctica de actividad física, o los efectos de la ingesta moderada de cerveza en personas que se someten a un entrenamiento de alta intensidad (HIIT).
Alimentación y nutrición en el deporte
La alimentación influye directamente en el rendimiento del deportista, por eso las personas que practican ejercicio de manera habitual deben contar con una estrategia nutricional. En palabras del Dr. Jesús Bernardo, médico especialista en Nutrición Deportiva y Fundador y director de la Unidad de Nutrición, Alimentación y Metabolismo (UNAM), "los deportistas deben sincronizar nutrición y entrenamiento para mejorar sus resultados, ya que solo a través de una correcta alimentación se garantiza el buen funcionamiento de todas las funciones metabólicas".
Una de las estrategias recomendadas por el Dr. Bernardo, es planificar la alimentación previa a la competición. Los días anteriores se recomienda tomar hidratos de carbono que aporten la cantidad óptima de glucógeno y aumenten la capacidad de resistencia, mientras ha aconsejado evitar comidas ricas en proteínas o grasas porque requieren más energía para digerirlas y dificultan el vaciado gástrico. Para los aficionados que practican deporte semanalmente ha sugerido tomar alimentos ricos en hidratos.
Sin embargo, el Dr. Bernardo recuerda que la importancia reside en "ordenar la ingesta de alimentos y no restringirlos, por lo que, si los hidratos de carbono son recomendables antes de practicar deporte para aumentar la resistencia, bebidas con alto contenido en agua y bajo contenido alcohólico como la cerveza tienen cabida tras el ejercicio para recuperarse del esfuerzo realizado".
Consumo moderado de bebidas fermentadas
Los especialistas coinciden en la importancia que tiene una adecuada recuperación de las pérdidas que se hayan producido durante el ejercicio. Entre ellas destaca el agua y las sales minerales que se pueden perder por el sudor en cantidades importantes.
En este sentido, Manuel Castillo, catedrático de Fisiología Médica de la Universidad de Granada, subraya la necesidad de "recuperar esas pérdidas por el efecto de reposición que tiene y porque determina una correcta regeneración de las estructuras dañadas, lo que mejora el rendimiento y previene lesiones".
Además del agua, a raíz de las conclusiones del estudio 'Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas', Castillo explica que "la cerveza, tan habitualmente consumida, podría ser una opción para reponer las pérdidas hidro-minerales que se producen con el sudor y facilitar la recuperación gracias a las características organolépticas y los sustratos metabólicos que aporta esta bebida como son los antioxidantes, vitaminas del grupo B y aminoácidos".
Por tanto, el consumo moderado de cerveza (entre una y dos cañas al día para las mujeres y entre dos y tres para los hombres) podría favorecer la rehidratación sin afectar al rendimiento deportivo.
De hecho, este especialista ha aprovechado también para presentar las principales conclusiones de su último estudio "BEER-HIIT: Beer or Ethanol Effects on the Body Composition Response to High-Intensity Interval Training" primer estudio en la literatura científica que investiga la influencia del consumo moderado de cerveza en la respuesta psico-fisiológica a un programa de entrenamiento de alta intensidad (HIIT).
Entre las principales conclusiones de primer estudio, Castillo ha destacado que "los resultados obtenidos muestran que un programa HIIT de 10 semanas no cambia el peso pero mejora significativamente la composición corporal al disminuir la masa grasa y aumentar la masa magra en adultos sanos. Estos efectos positivos no se ven influenciados por la ingesta de cerveza, o su equivalente en alcohol, en cantidades moderadas. Además, la ingesta de cerveza o su equivalente en alcohol, durante el ejercicio, no afecta a la distribución de la grasa corporal.
Además, la evidencia científica derivada de esta investigación demuestra que la mejora en la composición corporal que ocasiona esta forma de entrenamiento y que se caracteriza por un descenso de la cantidad de grasa y un aumento de la cantidad de músculo, no se ve influenciada por la ingesta habitual de cerveza.