Dengue, sarampión, difteria, lepra, chagas y tuberculosis son las seis enfermedades que, aun en 2019, siguen afectando a Latinoamérica. Muchas de estas son propagadas por la migración de ciudadanos que salen de sus hogares, ya sea por voluntad propia o por necesidad.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) las enfermedades entre los viajeros, inmigrantes y refugiados son consideradas como un problema que causa sufrimiento humano y supone una carga para la sociedad.
Frente a ello, María Luisa Ávila, pediatra infectóloga y ex Ministra de Salud de Costa Rica, indicó, en el marco de Congreso de actualización Pediátrica “Summit de Pediatría” en Cartagena, que “Durante el siglo pasado, la velocidad y el volumen de los viajes internacionales y la migración han alcanzado niveles sin precedentes, lo que lleva el impacto de la globalización a todos los sectores de la sociedad: económico, ambiental, político, sociocultural y de salud.”
Hoy, teniendo en cuenta que pandemias cíclicas como la influenza atraviesan el mundo más rápido que nunca, se hace indispensable tener planes de prevención contra enfermedades infecciosas emergentes en el siglo XXI.
De acuerdo con Ávila, la mayoría de los migrantes son adultos jóvenes sanos (21 a 24 años), pero a menudo soportan una carga desproporcionada de enfermedades infecciosas asociadas a la migración como las infecciones comunes o las infecciones transmisibles como la rubeola, sarampión, VIH o tuberculosis, e incluso las infecciones tropicales.
“Hoy por hoy vemos que enfermedades como el dengue, el sarampión y la difteria se siguen presentando en Brasil, Colombia, Venezuela y México, con cifras que no debemos dejar pasar por alto. Solo hace un mes, el sarampión tenía reportado ante la Organización Mundial de Salud cerca de 3 mil casos de la enfermedad solo para las Américas. El dengue, por su parte, en solo Brasil tiene más de un millón de casos reportados con una letalidad de 0,04%” manifestó Ávila.
Así mismo, la experta indicó durante su intervención en el Congreso que aun en la actualidad enfermedades milenarias como la Lepra, la Tuberculosis y las Chagas seguían dejando huella en las Américas.
Con 33 mil casos al año, la lepra sigue registrándose en 24 países del mundo; la tuberculosis, por su parte, registra 282.000 casos nuevos con una tasa de incidencia de 28/100.000 habitantes, siendo más alta en el Caribe con 61,2/100.000 habitante, América del Sur con 46,2%, América Central y México con 25,9% y Norte América con 3,3%. Finalmente, las Chagas causan la muerte en promedio de 14.000 personas al año y se presentan en 21 países, registrando 30.000 casos nuevos promedio al año y 70 millones de personas en riesgo de contraerla.
Las Chagas, es una de las enfermedades que se originaron en América Latina, una patología producida por la picadura de un insecto, que según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos es denominado Chupadora, Barbeiros, Chipos, Chinche gaucha y entre otros más.
Estas patologías se consideran desafíos que exigen nuevos paradigmas para el control global de enfermedades en la gobernanza, la vigilancia y la respuesta. Al finalizar, Ávila hizo un llamado a no caer en la xenofobia y entender que un migrante no siempre quiere salir de casa y muchos menos transmitir enfermedades.