Trastornos en el sistema digestivo se han convertido en la segunda causa de ausentismo laboral breve y es producida, en la mayoría de las veces por exceso de comida. Y, generalmente para esta época de fin de año porque se cambia o aumenta la ingesta de alimentos.
Según el doctor Carlos Fernández Newball, asesor médico de Bayer, “es muy común a fin de año tener pacientes con distintos grados de molestia, por alteraciones del funcionamiento en el aparato digestivo tales como reflujo, pesadez o llenura”.
La acidez o reflujo es la sensación de ardor en el pecho, se da cuando los fluidos gástricos ascienden, pudiendo llegar hasta la boca. Otros síntomas son jadeos, dolor en el pecho, dolor de garganta e irritación por el contenido ácido de la laringe, tos y dificultad respiratoria, entre otros.
Agrega que si la acidez es muy frecuente puede provocar enfermedades a largo plazo, entre ellas está el síndrome de Barret, que se da cuando la acidez acaba con las células que recubren las paredes del esófago y el organismo se ve obligado a hacer un cambio anormal reemplazándolas por otro tipo de células más resistentes al ácido. La acidez también puede llegar a causar cáncer de esófago e incluso de no tratarse a tiempo, puede complicarse seriamente.
Sin embargo, la indigestión o pesadez también puede ocurrir luego de una comida liviana. Los síntomas de una mala digestión son eructos frecuentes, zona abdominal hinchada, mareos, flatulencias, cansancio, vómitos e incluso diarrea o estreñimiento.
El especialista comparte algunos tips y consejos para disfrutar al máximo los buenos momentos en Navidad y evitar malos las molestias relacionadas con la indigestión, ¡tome nota!
Incluye alimentos con fibra en la mesa de Navidad, como frutas, verduras, nueces, leguminosas, como lentejas y garbanzos, porque contribuyen a una buena digestión y regulan los movimientos intestinales.
Regula tus horarios para comer, no desorganices tu reloj biológico. Evita ingerir alimentos antes de acostarte.
Comer despacio, comer rápido puede provocarte digestiones pesadas. Masticar cada bocado y triturar en trozos pequeños promueve la segregación de enzimas para absorber todos los nutrientes[vii].
No más cigarrillo, este hábito agrava el problema de la acidez y se asocia a beneficios que van más allá de minimizar la mala digestión.
Ojo con algunas combinaciones, las comidas ricas en grasas y/o condimentos con salsas picantes pueden favorecer la acidez. Así como el consumo excesivo de alcohol, chocolate, café, tomate, jugo de frutas o salsas.
Elija porciones pequeñas. Es más fácil digerir cuatro o cinco comidas livianas que una comida abundante. No se exceda.
Procure no hablar mientras come, esto contribuye a tragar aire con la comida y evite acostarse después de las comidas. Debe ser por lo menos dos horas.
Tenga siempre antiácidos a la mano. Es difícil saber qué le puede caer mal, por eso siempre es bueno prevenir.