Manifestantes convocados por las organizaciones Resistencia Natural y Corazón Animal Vegano protestaron en Colombia al frente de la embajada de Japón en Bogotá por el regreso del país asiático a la caza de ballenas, luego de anunciar su retiro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI),
Los manifestantes gritaron arengas y cargaron pancartas con frases como “no maten a las ballenas”, “rompamos las cadenas de la esclavitud animal”, “salvemos la vida marina” y “basta ya de caza”.
Paula Moreno, manifestante y representante de Corazón Animal Vegano, le aseguró a la Agencia Anadolu que la protesta critica la legalización de la caza comercial de ballenas en Japón al considerar que pondrá en peligro de extinción a la especie, que asegura se había recuperado luego de estar en peligro en años pasados.
“A pesar de que Japón insiste en que no cazarán en mares de otros países, la ruta de las ballenas las lleva allá, donde serán asesinadas”, sostuvo Moreno.
Para la activista, la cultura en torno al consumo de ballenas en Japón “no es una excusa para condenar a la especie”. “Por una cultura no se puede seguir matando”, añadió.
El gobierno japonés anunció el pasado 26 de diciembre su retiro a la CBI y la reanudación de la caza de ballenas con fines comerciales en aguas territoriales y zona económica a partir de julio de 2019.
La CBI prohibió la caza de ballenas con fines comerciales en 1986 que causó una explosión de natalidad entre las ballenas jorobadas en los últimos 30 años. Japón se unió, con su decisión, de nuevo a Islandia y Noruega en retar abiertamente la prohibición a la caza comercial de ballenas.
El anuncio de Japón generó críticas en todo el mundo. Los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda fueron los primeros en pronunciarse contra la decisión. “Australia está extremadamente decepcionada", afirmó a finales de diciembre la ministra de Relaciones Exteriores australiana, Marise Payne.
Winston Peters, ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, también denunció la medida y calificó la caza de ballenas como una práctica obsoleta e innecesaria. “Seguimos esperando que Japón reconsidere su posición y cese toda actividad de la caza de ballenas para promover la protección de los ecosistemas oceánicos", afirmó.
La ONG ambientalista Greenpeace indicó que la decisión de Japón está fuera de sintonía con la comunidad internacional y con la protección necesaria para proteger las especies que habitan los océanos.
"El Gobierno de Japón debe actuar urgentemente para conservar los ecosistemas marinos, en lugar de reanudar la caza comercial de ballenas", sostuvo la ONG en un comunicado de prensa.
Japón es miembro de la CBI desde 1951 donde ha sido un fuerte defensor del comercio de ballenas, el país, pese a la prohibición, de 1986 mantenía la caza con fines científicos.