Prohibición de plásticos de un solo uso avanza en la UE | El Nuevo Siglo
AFP
Miércoles, 27 de Marzo de 2019
Agence France Presse

La Eurocámara aprobó este miércoles la prohibición de uso en la Unión Europea (UE) de la mayoría de plásticos de un solo uso, como los bastoncillos para los oídos o las pajillas para beber a partir de 2021.

Por 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones, los eurodiputados reunidos en Estrasburgo (noreste de Francia) aprobaron prohibir estos productos, que incluyen cubiertos y platos, si existen alternativas.

Para otros tipos de artículos el objetivo es reducir su consumo a nivel nacional, ser más exigente en su diseño y su etiquetado o crear nuevas obligaciones para los productores en materia de gestión y de limpieza de los deshechos.

"El plástico envenena nuestros mares, mata a sus habitantes y nos amenaza, a nosotros, al final de la cadena. Era urgente actuar", aseguró el ponente del acuerdo, el eurodiputado liberal belga Frédérique Ries.

La UE también se ataca a los plásticos llamados oxodegradables (considerados abusivamente como biodegradables aunque en realidad sólo se fragmentan en partículas minúsculas), así como los recipientes de poliestireno expandido, que suelen usarse para la comida para llevar.

La legislación, que las instituciones europeas negociaron a fines de diciembre y ahora debe confirmar el Consejo de la UE, también crea el objetivo de reciclar el 90% de las botellas de plástico para 2029. 

Su fabricación deberá contar además con un 25% de material reciclado para 2025 y un 30%, para 2030.

El texto también refuerza el principio de que quien contamina paga, en particular para la industria del tabaco, que tendrá que cubrir los costes de recogida y reciclado de los filtros de cigarrillos a partir de 2023.

"Una colilla lanzada al mar contamina entre 500 y 1.000 litros de agua", subrayó Ries sobre este producto.

Los productos cubiertos por esta legislación representan, según la Comisión, más del 70% de la basura marina, cuyos residuos se hallan en muchas especies como tortugas, ballenas y aves, pero también en peces y moluscos destinados al consumo humano.

Cuando presentó en mayo de 2018 su propuesta, Bruselas advirtió contra el riesgo de ver más plásticos que peces en el océano para 2050, si no se hacía nada para luchar contra la contaminación.