Cuando cada vez es más común que los seres humanos pasen la mayor parte del tiempo en espacios cerrados y el llamado a cuidarse de los rayos solares es mayor, se requiere de soluciones externas como suplementos dietarios para que el organismo reciba el porcentaje óptimo de vitamina D.
La vitamina D contribuye a mantener las condiciones normales de la salud ósea, muscular y del sistema inmunológico en el organismo.
Sin embargo, como explica Betty González, Nutricionista y Dietista de la Universidad Nacional y Asesora de Nutrilite de Amway, “no solo es la falta de exposición a la luz solar sino también, la baja concentración de Vitamina D en los alimentos que se consumen a diario”.
Además, se debe tener en cuenta que no todos los cuerpos producen la misma cantidad de vitamina D tras la exposición al sol, debido a que según el color de piel se tiene más o menos melanina y si este nivel es alto, menos vitamina puede producir la persona.
La experta recomienda que si la opción es generar la vitamina por medio de la radiación solar se deben tener en cuenta los siguientes cuidados:
- Utilizar siempre protección solar, sobre todo en el rostro.
- Saber que la exposición al sol debe ser de 15 a 20 minutos máximo, antes de 10 a.m. y después de 4 p.m., tiempo en que los rayos UVB no son tan directos.
- Asegurar que las zonas a exponer al sol deben ser los brazos, espalda y piernas.
- Utilizar gafas con filtro solar.
- Si se va a estar más de media hora, tener en cuenta que se debe poner de nuevo protector solar, de igual forma, consumir agua constantemente
Pero, ¿cómo saber cuándo hay baja ingesta de vitamina D? González agrega que “esta es una vitamina esencial para el organismo, soluble en grasa, que cumple con funciones vitales como ayudar a absorber el calcio y el fósforo en el cuerpo y cuando esto no sucede se pueden presentar alteraciones como la osteoporosis, tendencias a las fracturas, debilidad muscular y cambios en el sistema inmunológico”.
Una baja ingesta de vitamina D está asociada a posibles condiciones como alteración del desarrollo normal de los músculos, huesos y sistema inmune.
En el día a día hay factores que pueden ocasionar una baja disponibilidad de vitamina D para nuestro organismo como por ejemplo, el uso frecuente de bloqueadores solares que impiden la adecuada producción de esta vitamina, además de la baja exposición a los rayos UVB y el escaso consumo de alimentos con este nutriente.
Para González, una buena forma de obtener vitamina D para el cuerpo es consumiendo: pescados grasos como el salmón o la trucha, quesos, hongos como los champiñones, yemas de huevo, hígado de res, leche, bebidas de soya y cereales certificados.
Otra forma segura de obtener la vitamina D necesaria para el cuerpo a diario es por medio del suplemento dietario Vitamin D como Nutrilite. Para que una persona pueda obtener estas 1000 UI de Vitamina D, debe tomar diariamente 8 vasos de leche fortificada que contenga esta vitamina o consumir aproximadamente 1 libra de atún fresco. Por esto, una práctica saludable es combinar la exposición solar controlada con una adecuada alimentación y suplementarse con Vitamin D de Nutrilite.
Adicionalmente, también se puede consumir en polvo, el concentrado de champiñones blancos, marrones y Portobello, que también aportan los fitonutrientes que son de origen vegetal.