Las ONU indicó que, según sus previsiones, la población mundial crecerá de los 7700 millones de personas de 2019 hasta los 9700 millones en el año 2050. El fuerte aumento generaría un impacto en el tamaño, la estructura y la distribución poblacionales que tendrá profundas repercusiones para la sostenibilidad medioambiental.
Para tratar este y otros retos a futuro, la Comisión de Población y Desarrollo que se reúne esta semana en Nueva York. La entidad anunció que dedicará su 52º periodo de sesiones a examinar tanto los logros como las lagunas y carencias de la aplicación del programa de acción de la Conferencia Internacional Sobre la Población y el Desarrollo que tuvo lugar en El Cairo en 1994.
La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, resaltó la importancia de tomar las medidas necesarias para evitar cambios importantes en el clima, así como las amenazas que implican para las vidas y los medios de subsistencia de las personas, especialmente en las zonas costeras.
“Siempre debemos recordar que los más pobres del mundo se enfrentan a los efectos más graves del cambio climático, aunque son los que menos han contribuido a su causa subyacente” recalcó Mohammed.
Entre los logros alcanzados en las últimas décadas está la reducción de la pobreza extrema, la disminución de la mortalidad materna en más de un 40% así como la expansión de la educación primaria, entre otros.
Sin embargo, pese a esos adelantos, Mohammed reconoció que quedan profundos desafíos por resolver como la disparidad entre la disminución del porcentaje de personas que viven en la pobreza en los países menos adelantados, el matrimonio precoz o la cantidad de personas que viven en tugurios urbanos. La cantidad de personas afectadas por estas adversidades siguen aumentando, explicó Mohammed.
La Comisión resaltó las metas como lograr una igualdad de género, aumentar el acceso a la educación de calidad y luchar contra el cambio climáticos como tres aspectos fundamentales para promover el desarrollo a nivel mundial.