La reforestación del Bosque de Yotoco con especies de plantas nativas, la conectividad y restauración del hábitat en la cuenca alta del río Cali, los acuerdos de conservación, y la elaboración de mapas y viveros para alimentar las especies frugívoras, forman parte del plan de conservación de la pava caucana, ave que hasta los años noventa se creía extinta.
Para contribuir con el manejo de la especie Penelope perspicax, conocida como pava caucana, organizaciones como las CAR del Valle del Cauca (CVC) y Quindío, el Departamento Administrativo de Gestión de Medio Ambiente (Dagma) de Cali, el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, la Universidad Nacional (UNAL) Sede Palmira, la Asociación para el Estudio y la Conservación de Aves en Colombia (Calidris) y Wildlife Conservation Society (WCS) Colombia, entre otras, presentaron los avances de las estrategias implementadas por la Mesa Nacional de Trabajo para la Pava Caucana.
Previamente, las propuestas se organizaron en cinco líneas y definieron puntos de intervención para reducir y eliminar amenazas. Entre tanto, en la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco, dirigida por Carlos Alberto Jaramillo Cruz, docente de la UNAL Sede Palmira, se hace reforestación con especies de plantas nativas.
Así mismo, se está aumentando la conectividad entre relictos de bosque en zonas de Hato Viejo y Yotoco, lugares fundamentales para el hábitat de la pava caucana.
Aumentar la conectividad es clave, ya que a pesar de que existen varias zonas donde habita la especie, estas no logran comunicarse entre sí. “Podrían surgir problemas de endogamia (reproducción entre individuos de ascendencia común) que llevarían al declinamiento de la especie”, apuntó Elizabeth Mora Ríos, candidata a magíster en Ciencias Agrarias de la UNAL Sede Palmira. Además, en el Bosque de Yotoco se pretende, mediante una donación, ampliar la cobertura de la Reserva, pasando de 566 a 1.275 hectáreas.
Por su parte, el Parque Nacional Natural Farallones de Cali implementó acuerdos de conservación con los propietarios de predios en la vereda El Otoño (Villacarmelo), mientras que la Fundación Zoológica de Cali y WCS Colombia encontraron dos nuevos registros de P. perspicax. Por tal razón, están adelantando un proyecto para mejorar la conectividad y restaurar la cuenca alta del río Cali.
Así mismo, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) adelanta un proyecto vivero para especies que, como la pava, se alimentan de frutas.
Frente a políticas e instrumentos de gestión para promover incentivos socioeconómicos, las principales conclusiones de la Mesa fueron que, por ejemplo, la CVC ofrece incentivos de “pago por servicios ambientales” para conservación de hábitat en la zona alta de Palmira, en busca de especies amenazadas. El Dagma también tiene acuerdo de incentivos pero por recurso hídrico, con propietarios del Colectivo Embeleso y Ecoturismo en Villacarmelo, zona estratégica para conservar esta especie endémica de Colombia.
Seguimiento e investigación
Desde 2011, aproximadamente, el Sistema Regional de Áreas Protegidas, con ayuda de WCS Colombia y la UNAL Sede Palmira, hacen monitoreo comunitario de la especie y buscan identificar nuevos sitios para ampliar la cobertura. En esa medida, se proponen el Páramo del Duende y Montenegro-Quimbaya.
En cuanto a investigación, con el objetivo de generar información sobre la biología y la ecología de P. Perspicax, las entidades de la Mesa avanzan en la evaluación de su estructura genética, estudios sobre reproducción y estado poblacional, requerimientos de hábitat, impactos del turismo, presencia de parásitos sanguíneos, evaluación de cacería y extracción de individuos adultos y huevos, entre otras acciones.
Por ejemplo, en la Fundación Zoológica de Cali existen 10 crías, resultado de reproducción de una pareja; sin embargo, esta población no es viable para conservación ex situ (mantenimiento de la especie fuera de su hábitat natural), por lo que se requiere de un programa de diversidad genética que adelantarán miembros de la Mesa.
Como la UNAL Sede Palmira sabe que la pava caucana es una especie importante en la cadena trófica de la Reserva Forestal Bosque de Yotoco, se ha trabajado con la comunidad aledaña para que se apropien del territorio, y cuiden y conserven el ave. “Concientizar a la población que rodea la Reserva ha sido uno de nuestros grandes logros”, apuntó la investigadora Mora.
La pava caucana está restringida geográficamente al piedemonte del valle del río Cauca, entre Valle del Cauca, Quindío y Risaralda, y está en la categoría “En peligro”, según información de BirdLife International en 2016, organización internacional dedicada a la protección de las aves y sus hábitats