La colombiana que hizo parte de la expedición de científicas en la Antártida habló con este Diario sobre la urgencia que los niños sean agentes del cambio para el presente, más no para el futuro 
 

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¿Cómo Colombia puede ayudar a desacelerar la crisis de la Antártida estando a miles de kilómetros de distancia? Es la pregunta que surge cada vez que sale una noticia sobre el derretimiento del hielo o sobre la hambruna de algunas especies que viven allí. La clave, como siempre es emprender acciones locales y constantes que ayuden a conservar la exquisita biodiversidad del país, así como entender que el planeta funciona con un efecto mariposa.

Sin embargo, no es mucho el tiempo que se tiene para enmendar siglos de saqueos y ultrajes contra la naturaleza, es por tanto, que se debe preparar desde ya a los más pequeños para que entiendan que el mundo en el que viven no permanecerá así, cambiará y con toda su fuerza buscará recuperar lo que ha perdido. Ese es el trabajo que viene desarrollando Paola Tello, la colombiana que ondeó la bandera tricolor en el Polo Sur junto a otras científicas de todas partes del mundo, quienes emprendieron en 2018 una misión histórica en el que visitaron a los pingüinos y prometieron difundir un mensaje claro en todos los rincones del mundo: el tiempo para emprender acciones para salvar el planeta es hoy, no mañana.

Tello hablo con EL NUEVO SIGLO sobre esa experiencia y sobre su trabajo como científica y líder de la iniciativa Antártida para Valientes.

EL NUEVO SIGLO: ¿En qué momento Paola Tello se da cuenta que debe emprender una lucha en favor del medio ambiente?

PAOLA TELLO: El cambio climático se puede evidenciar directamente y de otras maneras no. Necesita de la ciencia, unos registros, necesita de años para conectar la información. Pero cuando tú te vas al detalle de cómo el humano está afectando los recursos alrededor de él, ya se puede evidenciar que en el río más cercano tiene muestra del impacto humano; cualquier persona que salga a la calle puede sentir la polución en el aire. Entonces al ver todo ese cúmulo de eventos de nosotros como humanos estamos consumiendo tanto y generando tanta basura que ya no sabemos cómo podemos compensar todo eso. 1000 mujeres llegaron a la Antártida para dar un mensaje fuerte y claro tanto por el empoderamiento de la mujer en la ciencia como el de proteger el medio ambiente.

ENS: ¿Cómo fue esa experiencia?

PT: Yo creo que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Solo el hecho de ir a la Antártida ya es muy fascinante, a parte formar parte del grupo de mujeres en ciencia es increíble, estar con mujeres de 20 países es increíble, pero verlas hablando del cambio climático, de soluciones y acciones es un sueño. Tuve la oportunidad de ir a la expedición de 2018. Para la del 2019 fue otra colombiana llamada Caro García.

ENS: ¿Qué descubrió en esa expedición y qué tan crítica es la situación de la Antártica?

PT: Nosotras en esta expedición no hicimos investigación. Lo que hicimos fue compartir nuestro trabajo desde distintas perspectivas y desde diferentes carreras, enfoques y nacionalidades. Para mí lo más destacado es entender que para el cambio climático no hay una única solución. Todo se va a tratar de soluciones locales. Porque cuando haya una solución para todo el mundo también se va a convertir en un problema, lo que está pasando ahorita es que todas estas mujeres de distintos países tenemos que proponer alternativas que se adapten a la realidad social y local.

ENS: ¿Por qué a los colombianos, estando a tantos kilómetros de distancia, tiene que preocuparles lo que sucede en la Antártida, el derretimiento de los polos y el riesgo que están corriendo esas especies?

Hay dos conexiones muy importantes. La primera, que la Antártida controla los océanos del mundo. Es un punto de circulación y es un punto clave de toda atmosfera. Es un regulador del planeta, entonces le afecta a todo el mundo. Pero adicional a esto, Colombia está en una región tropical y las regiones tropicales son las que van a tener un mayor impacto frente a las consecuencias del cambio climático. Estamos hablando de inundaciones, de olas de calor, estamos hablando de muchas cosas que van a pasar en los próximos años y que ya están pasando. Lo vemos en las noticias. Nariño por ejemplo. Todo eso tiene que ver con la forma en la que usamos los recursos. Entonces, lo que trata Antártida para Valientes y esa conexión de Antártida es que entendamos que todo está contado y que todos estamos conectados como planeta. Y ya es el momento de dejar de pensar en ese aislamiento y empezar a conectar para buscar soluciones.

ENS: ¿Cuáles pueden ser esas primeras tareas locales para Colombia?

PT: Yo creo que tenemos mucha tarea en el manejo de recursos. Nosotros sabemos que la basura está llegando a nuestros ríos, nuestros océanos y muchas veces se han generado taponamientos. Tenemos que concentrarnos en las zonas verdes que tenemos, pero lo más poderoso que podemos hacer es escoger muy bien a las personas que nos representen en la política porque esas personas tienen una capacidad de decisión muy grande. También debemos estar informados porque cuando se está informado, tenemos herramientas para exigir a las empresas, a los gobierno, a todos aquellos con poder de decisión.

ENS: Siempre habla de la educación ambiental en los niños, ¿cree que ya es hora de incluir la cátedra ambiental en los colegios y en las universidades?

PT: Lo primero es que el trabajo que ese está desarrollando con los niños no es simplemente para que en un futuro sepan hacer las cosas, es para que se conviertan en valientes. Queremos que cuando lleguen a su casa les hable con propiedad a su papá y a su mamá sobre el cambio climático. Lo que estamos haciendo con los niños no es para el futuro, es para que en este presente, ellos que son el arma más poderosa, porque nada mueve más que un niño, tengan esa capacidad de generar esa acción que necesitamos. Lo otro es que estos niños no van a recibir el mismo planeta que nosotros. Tenemos que empezar a hablar de adaptación y de que en un futuro las próximas generaciones tienen que estudiar nuevas carreras universitarias para prepararse para todos los cambios que se vienen. Entonces, es clave que los colegios y las universidades comiencen a incluir clases acerca de la sostenibilidad. Por lo menos en Escocia es así. Hay que formar las capacidades para lo que se viene.

ENS: Usted trabaja en un laboratorio petrolero, ¿no hay cierta contradicción en trabajar dentro de una industria contaminante y al mismo tiempo ser ambientalista?, ¿cómo pueden ir estas dos de la mano?

PT: Todo tiene sentido, en la visión en el sentido de que no tenemos tiempo para acusar quién es más culpable que otro. Nosotros tenemos que estar al lado de la gente que tiene el poder y de la decisión. Y la industria del petróleo es esa. Tenemos que pensar es en cómo vamos a trabajar con los recursos, el capital y la tecnología que ellos tienen. En esta industria trabajan personas de muchas carreras y tenemos que usar eso. Esta es mi industria y yo quiero desde aquí hacer el cambio.

Antártida para Valientes

Antártida para Valientes es un grupo de voluntarios de diferentes profesiones y de diferentes países que creen en el poder de la educación para generar acciones. En el país desarrollan talleres en el que se les explica a las personas, en especial a los niños, sobre la Antártida, su importancia, quién vive allá, por qué los pingüinos son tan importantes, y cómo afecta a Colombia. Con dichas actividades se busca generar una sensibilidad sobre el cambio climático. Mañana, en el Museo Nacional, se realizará el primer taller concierto para niños en el que Cesar López, el hombre de la escopetarra, será el encargado de armonizar la música con la reflexión. El evento comienza a las 11: 00 am y la entrada es gratuita.