DOLORES crónicos y agudos, lesiones musculares y óseas, tendinitis, fibromialgia, artrosis y artritis, hernias discales y diabetes, son tan solo algunas de las enfermedades que pueden ser tratadas con la ozonoterapia, mejorando visiblemente la calidad de vida de los pacientes.
“La ozonoterapia consiste en el uso de una mezcla de oxígeno y ozono, la cual se obtiene a partir del oxígeno medicinal que al pasar por un aparato llamado ozonizador y recibir una descarga eléctrica produce dicha mezcla”, explica el médico especialista Carlos Alberto Matiz Pedraza, egresado de la Universidad de la Amistad de los Pueblos en Moscú con postgrado en Terapéuticas Alternativas y Farmacología Vegetal de la Fundación Universitaria Juan N Corpas y profundización en Ozonoterapia en la Academia Estatal de Medicina de Nizhni Nóvgorod, Rusia además de otros estudios en ozonoterapia en Cuba y España.
Y aunque la ozonoterapia medicinal no es nueva y a que llegó a Colombia a final de los años setenta, en la última década ha tomado gran fuerza debido no solo a que los médicos terapeutas de esta técnica han profundizado sus conocimientos, sino que diversos estudios han confirmado su efectividad.
La historia de la ozonoterapia se remonta a más de 100 años. En 1840 Christian Friedrich Schönbein en Alemania sintetizó las propiedades químicas de la molécula de ozono. En la Primera Guerra Mundial los médicos militares alemanes empezaron a utilizar el ozono para tratar las heridas de guerra. En Rusia, los primeros estudios sobre los efectos biológicos del ozono se llevaron a cabo en 1876 por el doctor V. Chemizov. También en Italia encontramos a Velio Bocci, uno de los investigadores más reconocidos en el tema. En España se ha trabajado en la regularización de la ozonoterapia a nivel mundial, y en países como Cuba existe un Centro de Investigación del Ozono.
Esta técnica llegó a Colombia con el doctor Germán Duque Mejía a finales de los años setenta, pero como especialidad ha experimentado un resurgir a partir de los últimos quince años con médicos ozono terapeutas que han profundizado sus conocimientos en Alemania, Rusia, Cuba, España, Italia, México, países donde la ozonoterapia ha tenido gran desarrollo.
El ozono medicinal tiene ocho efectos terapéuticos que han sido demostrados en números estudios clínicos. “Es bactericida, fungicida y virucida (elimina bacterias, hongos e inactiva virus), antiinflamatorio, analgésico, desintoxicante, activa procesos dependientes de oxígeno, optimiza los sistemas pro y antioxidantes, tiene efecto sobre la coagulación y regula el sistema inmunitario”, indica el médico Matiz Pedraza.
¿Cómo se aplica?
“Las vías aplicación pueden ser de acción sistémica y local. Las sistémicas actúan sobre todo el organismo mientras las locales influyen sobre el órgano afectado. Entre las vías de aplicación está la rectal, la auto hemoterapia mayor y menor, la solución salina ozonizada, intradérmica, intrauretral, intravaginal, paravertebral, subcutánea, intraarticular, auricular, bolsa de ozono, entre otras; también se utiliza localmente agua, aceite y cremas ozonizadas”, señala el especialista quien también aclara que existen vías de aplicación no recomendadas y prohibidas.
Tratamiento
Un tratamiento de ozonoterapia comprende aproximadamente 30 sesiones durante 6 semanas, dependiendo de la enfermedad a tratar, de lo crónico de la misma y de otros factores. Es importante aclarar que para obtener una acción sinérgica se deben utilizar diferentes vías de aplicación combinadas. Los expertos recomiendan repetir el ciclo de sesiones tres, o al menos dos veces al año, para mantener el efecto terapéutico del ozono en el organismo y que la persona pueda sentir mejoría en su calidad de vida, la reducción de síntomas o su estabilización, en el caso de enfermedades crónicas o incurables.
Esta técnica médica puede ser usada como coadyuvante en tratamientos contra el cáncer. “Un paciente con cáncer, gracias a la ozonoterapia, podrá tolerar su radioterapia o quimioterapia y reducir efectos secundarios de las mismas, como son la fatiga, el cansancio y el desaliento, entre otros”, dice el médico.
La ozonoterapia tiene algunas contraindicaciones, entre ellas están: pacientes con favismo (deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa), quienes hayan tenido recientemente un infarto agudo de miocardio, durante episodios convulsivos, o con cuadro de alcoholismo agudo, quienes estén tomando complementos de hierro y cobre ante hipertiroidismo y hemocromatosis.
“La ozonoterapia es un tratamiento complementario para diversas enfermedades y enfatizo en lo complementario: el paciente no debe ni tiene que dejar su tratamiento de base, ni sus controles con el especialista. La ozonoterapia va a hacer que su tratamiento de base sea más efectivo y que mejore su calidad de vida”, explica el médico.
Finalmente, el médico especialista Carlos Alberto Matiz– Pedraza recalca que, “La ozonoterapia solo debe ser practicada por un médico especialista pues requiere establecer un diagnóstico clínico del paciente, realizar una evaluación y evolución de su estado de salud para determinar tanto las indicaciones, como las contraindicaciones para evitar así una mala praxis que afecte al paciente”.
Por ser un tratamiento complementario, natural, ambulatorio y por su amplia polifuncionalidad de beneficios, la ozonoterapia ofrece amplia variedad de respuestas adecuadas frente a la enfermedad tratada.