EN ESTA época de vacaciones es usual que se piense en el traje de baño, los accesorios que combinen y las prendas que se empacaran para el viaje. Pero pocas personas se detienen a pensar en cuidar su piel y menos la población que más se expone al sol: los jóvenes, tanto así que caen en la tanorexia.
Tanorexia es la condición que despierta determinada persona sobre la obsesión por lograr un tono más oscuro en la piel, suele verse de mayor manera en personas entre los 18 y 25 años. Aún no se define como enfermedad oficial, pero la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) analiza si reúne los criterios de un trastorno mental.
Norberto Bohórquez Joya, sicólogo y director de Fundanita dice que: “Las personas más propensas a esta condición son jóvenes con algún nivel de formación universitaria, de clase media y baja autoestima “En su mayoría, los tanoréxicos son mujeres, pero también se ven casos de hombres”
Además, señala que la obsesión por la belleza producto de la publicidad en la cultura occidental genera espacios propicios para desarrollar este trastorno.
Los rayos del sol, el calor, y las cámaras artificiales de bronceo producen estragos en la piel si no es adecuado su uso, aumenta la probabilidad de desarrollar arrugas, manchas solares, brotes, irritaciones, resequedad en la piel o lo que es peor, cáncer de piel. Este daño en la piel es muy frecuente y se empieza a notar con los años ya que el efecto de las vacaciones es acumulativo. Es por esto que los jóvenes no se protegen y piensan que el daño de la piel sólo se presenta en personas mayores
Por su parte Olga Forero, dermatóloga, afirma que “desafortunadamente en cuanto a los adolescentes la vanidad prima por encima de todo, mientras persista el concepto del bronceado como belleza, los adolescentes se tenderán bajo el sol o recurrirán a la cámara de bronceado para obtenerlo”.
Sin embargo, los verdaderos expertos insisten en que debe evitarse el bronceado ya sea directamente bajo el sol o en cámaras bronceadoras porque tanto la radiación ultravioleta del sol como la de las cámaras se acumula en la piel produciendo daño de las células y es esto lo que genera arrugas, manchas y en el peor de los casos cáncer de piel. También es importante tomar líquidos frecuentes para estar hidratado y tener a disposición gorras, sombrillas y ropa para protegerse.
Una encuesta realizada por la Academia Americana de Dermatología en el 2015, entre 505 adolescentes, 254 hombres y 251 mujeres desde los 12 a 17 años, encontró datos alarmantes de esta problemática: el 66 % de ellos piensa que las personas se ven mucho mejor bronceadas y por ello buscan el sol frecuentemente.
Las chicas en general se protegen mejor que ellos: El 53% de ellas usan protector solar frente al 33 % de los chicos.
La dermatóloga Forero brinda los siguientes consejos:
• Refuerza la protección solar Escoger productos con protección de espectro amplio y factor de protección solar mayor a 30. Aplicar siempre antes de salir, reaplicar cada dos horas y después de nadar, proteger la piel diariamente incluso en días nublados.
• ¡Exponerse al sol con moderación! Tomar el sol únicamente antes de las 10 am o después 3 pm, utilizando protección solar en cara y cuello.
• ¡Proteger los labios del sol! Hidratar los labios con un protector para evitar que se deshidraten y provoquen molestias.
• ¡Utilizar ropa protectora! No se te olvide empacar, blusas manga larga, sombreros anchos y lentes de sol para protegerse del sol.
• ¡Limpiar la cara dos veces al día! Mantener los poros libres de suciedad y posteriormente hidratarla.
• ¡Utilizar el antisolar adecuado para la piel de los jóvenes! En adolescentes utilizar antisolares libres de grasa pero que resistentes al agua y al sudor.