DESDE hace unos años la vanidad dejó de ser un tema exclusivo de mujeres y los hombres aumentaron la preocupación por su apariencia física. Así, inicialmente iniciaron en gimnasios a formar su cuerpo y con el paso del tiempo encontraron en la cirugía plástica y centros de estética sus grandes aliados para mejorar su aspecto físico.
Según estudios de estos lugares, los procedimientos que más se evidencian en el género masculino son: Rinoplastia, lipoescultura y rejuvenecimiento facial.
Colombia se ha convertido en el segundo país después de Brasil, líder en cirugías plásticas y favorito por los extranjeros para realizarse procedimientos quirúrgicos, esto se debe a su forma de trabajo, la novedad en sus técnicas y su profesionalismo con el que ganan reconocimiento y por tanto crecimiento en sus pacientes.
El especialista en cirugía plástica facial y miembro de Sociedad colombiana de Cirugía Plástica Facial, Paulo Andrés Escobar, explica que el auge de cirugías plásticas en los hombres es un tema que realmente “crece de forma muy rápida y que se hace evidente en el número de consultas”.
Indica que existen diversas razones, por ejemplo, la búsqueda de mayor armonía en el rostro o corregir una nariz que sufrió un golpe accidentalmente, pero también ejerce influencia, la constante presión social por verse mejor y el querer seguir modelos de belleza. Estas situaciones llevan a los hombres a tomar la decisión de operarse. También es cierto que poco a poco se ha ido cambiando la idea de que la vanidad solo compete a las mujeres; la publicidad y la televisión se han encargado de mostrarlo: desde los superhéroes, pasando por los deportistas y la megatendencia Fitness hasta las figuras públicas e influenciadores, ha llevado a los hombres a hacer de esta opción, un recurso válido para mejorar la apariencia.
Del mismo modo, el especialista afirma que después de una cirugía plástica los hombres se sienten más seguros de sí mismos; “jóvenes desde los 18 años buscando lipoescultura hasta hombres de 45 años que llegan buscando marcar su cuerpo para mantenerse en forma, el rejuvenecimiento facial, una rinoplastia, cirugías de párpados, otoplastias o intervenir la papada”.
En el caso del doctor Paulo Andrés Escobar, que es experto en rinoplastia, también sucede que llegan a consulta muchos deportistas que desean respirar de forma más eficiente y también casos de tabique desviado u otros temas médicos que requieren una intervención de nariz, son personas que “No pueden respirar bien”.
Influencia de redes sociales
Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey, afirmó recientemente que las selfies distorsionan el tamaño de la nariz. Según el estudio, la nariz se ve un 30% más grande en una fotografía frontal tipo selfie de lo que realmente es.
En ese sentido, el especialista afirma que “Las personas frecuentemente se hacen selfies, las cuelgan en sus redes, y la verdad es que se quieren ver bien” y ello en consulta se evidencia, pero no es un asunto de simple percepción, de hecho, un informe de la Academia Norteamericana de Cirugía Facial Plástica y Reconstructiva afirmó que hasta el 55% de los cirujanos aseguran que las personas recurren a sus servicios en busca, precisamente, de procedimientos y retoques que puedan mejorar su apariencia para lucir mejor en las selfies.
Lo cierto es que hoy se disponen de muchas cámaras de celular y existe toda una cultura las selfies y las fotos en redes sociales que de una u otra manera han influido en este tipo de toma de decisiones.
Para muchos de los pacientes de Escobar, lo importante es lo que se muestra y cómo se muestra; sin embargo, la recomendación siempre del profesional es que nadie debe tomar una decisión de practicarse una cirugía plástica por influencia de otra persona, pero tampoco desistir de la idea por el que dirán, y siempre buscar un profesional calificado para garantizar resultados satisfactorios y seguros.