La Fiscalía amaneció ayer como un "cementerio" ecológico. Ambientalistas esparcieron ramas, troncos y hojas como antesala a denunciar penalmente la deforestación en la Amazonia, que en 2017 perdió un territorio casi equivalente a Hong Kong.
La organización Avaaz, un movimiento civil fundado en Estados Unidos en 2007, presentó la denuncia ante la Oficina de Derechos Humanos del ente acusador para que investigue cuatro crímenes ambientales contra el llamado pulmón del mundo.
"Estamos pidiendo a la Fiscalía que investigue cuáles son los grupos criminales que están detrás de la deforestación que está arrasando la Amazonia. Los que están talando no son pequeños campesinos o habitantes aledaños a estas zonas sino grupos organizados", dijo a la AFP Ana Sofía Suárez, coordinadora de Campañas de Avaaz.
La denuncia pretende que el organismo indague sobre los delitos de invasión de áreas de especial importancia ecológica, daño en los recursos naturales, contaminación ambiental e ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables.
Suárez señaló que más de 1 millón de ciudadanos de todo el mundo firmaron una campaña en Internet para exigirle al Gobierno colombiano que proteja la selva.
"Los compromisos de Colombia en el Acuerdo de París y el reconocimiento de la Amazonia como sujeto de derecho están en riesgo de quedar solo en palabras vacías si el nuevo gobierno colombiano no hace algo ahora mismo", agregó, citada en un comunicado.
La activista afirmó que si se mantiene la tendencia de deforestación en esa zona, el Parque Nacional Chiribiquete, declarado Patrimonio de la Humanidad en julio por la Unesco, "se encontraría en serio peligro".
Con un extensión de 2.7 millones de hectáreas que abarcan cinco municipios amazónicos en las regiones del Guaviare y Caquetá, el mayor parque natural del país conserva una de las principales diversidades biológicas del planeta y lugares sagrados para las poblaciones indígenas.
Le puede interesar: ¿Cuál es el impacto del cambio climático en Latinoamérica?
Por la deforestación, Colombia, el segundo país más biodiverso del mundo por detrás de Brasil, perdió el año pasado 219.973 hectáreas, un área casi equivalente al tamaño de Luxemburgo.
Entre 2016 y 2017, 144.147 hectáreas de selva desaparecieron en el "pulmón del mundo", lo que equivale al 65% de la deforestación en todo el país, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
El Ideam responsabiliza de la tala a la ganadería extensiva, la generación de infraestructura de transporte, los narcocultivos, la extracción de madera, minería ilegal y la praderización.
Tanto el Ideam como el Avaaz ponen en duda la capacidad de Colombia de cumplir con el compromiso de dejar en cero la tasa de deforestación del Amazonas para 2020.
“Se debe urgentemente investigar y detener a los grupos criminales detrás de la deforestación que está arrasando con la Amazonia colombiana. Hoy, apoyados por ciudadanos de todo el mundo, presentamos esta denuncia penal exigiendo acciones concretas”, declaró Suárez.
La abogada Laura Rico, coordinadora de Campañas de Avaaz, dijo por su parte que “esperamos que la Fiscalía asuma con celeridad este caso y que el nuevo gobierno se comprometa con el cuidado de toda la Amazonia. Estos bosques son patrimonio de la humanidad y ciudadanos de todo el mundo exigen que termine la tala y desmontes indiscriminados”.
Omar Franco, director del Ideam, reveló que la deforestación a lo largo del país pasó de 124.035 hectáreas en 2015 a 178.597 hectáreas en 2016, un incremento del 44% en solo un año. También afirmó que entre 2015 y 2016 la deforestación incrementó en todas las regiones del país, con seis departamentos responsables por el 67% de la deforestación nacional: Caquetá, Chocó, Meta, Antioquia, Norte de Santander, y Guaviare.