La cápsula espacial de Boeing, Starliner, regresará a la Tierra en 48 horas y no cumplirá su objetivo de acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS), anunció la compañía estadounidense este viernes, poco después del lanzamiento de la misión.
Starliner despegó a primera hora del viernes desde Cabo Cañaveral, en Florida, pero una anomalía informática ocurrió tras su separación del cohete.
El problema afectó el contador de "tiempo transcurrido", explicó el jefe de la Nasa, Jim Bridenstine, durante una rueda de prensa en el centro espacial Kennedy. "Por culpa de esa anomalía, el vehículo tenía una hora distinta de la hora real", añadió.
El piloto automático de la cápsula la llevó a tratar de modificar su posición, pero ésta consumió demasiado combustible en el intento.
Los ingenieros de Boeing pusieron a la nave en una nueva órbita, lo que permitirá su regreso a la Tierra en 48 horas, dijo Jim Chilton, vicepresidente para el espacio de la empresa.
Starliner es uno de los modelos que la Nasa encargó para volver a llevar a sus astronautas al espacio a partir de 2020. Crew Dragon, la cápsula fabricada por SpaceX, sí logró una misión de prueba no tripulada en marzo.