Con la firma de un pacto de hermandad, la Corporación y el Fondo Nacional Judío acuerdan crear lazos para trabajar por este ecosistema

Con el propósito de declarar la hermandad entre la Laguna de Fúquene en el territorio CAR y el Lago de Hahula en Israel, la CAR Cundinamarca y el Fondo Nacional Judío (Keren Kayement Le’Israel) firmarán hoy un acuerdo en el que se comprometen a adelantar los planes y programas de intercambio de experiencias, tecnología, conocimiento, entre otros, para el beneficio de las comunidades aledañas a estos dos ecosistemas.

De manera simbólica, el presidente a nivel mundial del Keren Kayement Le’Israel, Daniel Attar, y el director General de la CAR, Néstor Guillermo Franco González, harán la siembra de árboles en la Laguna de Fúquene, motivados por las relaciones existentes entre estas entidades, al constituir en ellas uno de los pilares para el mantenimiento del medio ambiente y sostenibilidad.

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“Lograr este acercamiento entre Israel y Colombia, en representación de estas dos entidades es muy importante, pues el Keren Kayement Le’Israel tiene experiencia en la recuperación de cuerpos hídricos, y es de gran valor para nosotros como CAR que podamos tener un intercambio de experiencias con ellos, todo con el firme propósito de recuperar el complejo lagunar de Fúquene, Cucunubá y Palacio”, sostuvo Franco.

El proyecto

El lago de Hahula es un valle de perfil pantanoso, ubicado entre la frontera con Líbano y las montañas del Golán, en Israel. Desde mediados del siglo XIX se tenía el concepto de drenar el lago y los pantanos de este valle para aumentar la cantidad de tierras cultivables y de pastoreo y erradicar la malaria, por lo que el Keren Kayement Le’Israel empieza a operar con acciones de drenaje en 1948, con la declaración de Israel como estado, y culmina el proyecto en 1958.

El drenaje se logró mediante dos operaciones de ingeniería principales. El río Jordán se profundizó y ensanchó, para permitir la salida de grandes cantidades de agua. En la región pantanosa al norte del lago, el Jordán fue desviado hacia dos canales periféricos recién excavados, el canal este y el canal oeste, que encerraban la mayor parte de las tierras de turba.

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En la sección del Jordán que atraviesa el centro del valle drenado, fluyen sus aguas a través de este ecosistema, de modo que se canalizaron hacia la red de canales secundarios de drenaje y riego.

Los tres principios del Proyecto de Restauración de Hula son:

1.    Mantenimiento de un nivel freático (nivel del agua dentro del suelo) alto y una cubierta verde durante todo el año en los suelos de turba, para disminuir la velocidad de los procesos de descomposición y hundimiento.

2.    Creación de un pequeño lago poco profundo, rico en plantas, peces y aves, y rodeado de pastos verdes con animales de safari y pastoreo, para servir como centro para el turismo y la recreación.

3.    Minimización del flujo de contaminantes hacia el lago Kinneret desde las comunidades del Valle de Hula y desde los suelos de turba.

Es a raíz de esta experiencia en Israel que la CAR Cundinamarca quiere conocer el proceso de recuperación del Lago de Hahula, dado que las condiciones de la Laguna de Fúquene tienen similitudes con este lago, y el Keren Kayement Le’Israel quiso hacer parte del proyecto de restauración ambiental, al haber sido para ellos un ejemplo exitoso.

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