Delegación nacional estará integrada por 14 obispos que participarán a partir de este domingo en este encuentro convocado por el Sumo Pontífice para analizar la difícil situación del llamado pulmón del mundo
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El próximo domingo se iniciará en el Vaticano el Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, el cual se extenderá hasta el 27 de octubre para reflexionar sobre el tema “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.
Entre los cientos de participantes, han sido convocadas las conferencias episcopales de los países que comparten este territorio que es llamado el pulmón del mundo y que está en grave peligro por la deforestación y los incendios. Colombia propondrá, entre otros, la necesidad de unos planes de ordenamiento territorial, que sean capaces de garantizar la sostenibilidad de la región.
En febrero pasado la Secretaría General del Sínodo de los Obispos dio a conocer que el papa Francisco convocó la Asamblea Especial para la Región Panamazónica para reflexionar sobre el tema de la Amazonía.
Hace unas semanas el Sumo Pontífice, durante el vuelo de regreso a Roma tras la gira africana, dijo sobre los incendios que devoran grandes extensiones de selva principalmente en Brasil y Bolivia, que “hay una palabra que debo decirla, que está en la base de la explotación ambiental. Y la palabra mala, mala, es corrupción”. Añadió que “defender la ecología, la biodiversidad que es nuestra vida, defender el oxígeno”.
El Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica será presidido por el papa Francisco y en este participarán las conferencias episcopales de los países que comparten la región de la Amazonia en sus 7,5 millones de Km2, como son Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela, Guyana, Surinam.
La delegación de Colombia estará encabezada por monseñor Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal, y también harán parte monseñor Edgar Aristizábal Quintero, obispo de Yopal; monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de San José del Guaviare; monseñor Joselito Carreño Quiñónez, vicario Apostólico de Inírida; monseñor Raúl Alfonso Carrillo Martínez, vicario Apostólico de Puerto Gaitán; monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, vicario Apostólico de Puerto Carreño; monseñor José Figueroa Gómez, obispo de Granada; monseñor Medardo de Jesús Henao, vicario Apostólico de Mitú.
También harán parte de esta delegación monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve, obispo de Mocoa; monseñor Omar de Jesús Mejía, arzobispo de Florencia; monseñor Francisco Javier Múnera, obispo de San Vicente del Caguán; monseñor Joaquín Humberto Pinzón, vicario Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano; monseñor Héctor Javier Pizarro, vicario Apostólico de Trinidad; y monseñor José de Jesús Quintero, vicario Apostólico de Leticia.
Postura de Colombia
En agosto pasado la Conferencia Episcopal de Colombia desarrolló el presínodo como preparación al Sínodo Amazónico. En este escenario se discutió sobre la amenaza ecológica que atraviesa el Amazonas, así como sobre la situación de los pueblos nativos que habitan esta región y que también han sido víctimas por el avance del hombre blanco en su intención de aprovechar económicamente este recurso.
Producto de este encuentro la Iglesia Católica colombiana produjo un documento con varias propuestas y líneas de acción en favor de la Amazonía y el objetivo de preservar este gigantesco bosque tropical, el cual será presentado en el Vaticano en el Sínodo de Obispos a partir del próximo domingo.
Una de las propuestas que presentarán los clérigos nacionales trata sobre la necesidad en la Amazonía de unos planes concretos de ordenamiento territorial, que sean capaces de garantizar la sostenibilidad de la región.
Sobre el particular en agosto pasado monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, dijo a EL NUEVO SIGLO que “en los planes de ordenamiento territorial generalmente hay mecanismos de participación ciudadana y son temas que tienen que ver con el Gobierno en sus distintos niveles, pero tienen que ver también con la ciudadanía de estar en temas de planes de ordenamiento territorial para que realmente respondan a lo que son las exigencias propias de cada territorio”.
Añadió que “estamos hablando de una zona en la cual una vez que se procede a desmontar la selva quedamos con un territorio muy vulnerable a las lluvias, un territorio que ha tenido una dinámica muy fuerte y teniendo toda esa exuberancia de vegetación porque hay unos mecanismos que son de la creación misma, que responden a una dinámica de generación de oxígeno. Desmontado eso entonces hay que pensar qué va a pasar y tenemos distintos interrogantes frente a los planes de ordenamiento, es decir, aquellos planes de ordenamiento en zonas ya intervenidas. Otros son los planes de ordenamiento territorial en donde el bosque todavía tiene un alto nivel de conservación, como es el caso del departamento del Amazonas en general”.
La Iglesia Católica colombiana también manifestará en el Vaticano las grandes líneas de compromiso de las diócesis y de las comunidades que están trabajando dentro de esta zona como un mensaje de esperanza. De igual forma, destacará el papel de las comunidades indígenas, afros, campesinos como un gran socio en este proceso de darle sostenibilidad a la Amazonía.
Compromiso del Gobierno
En septiembre pasado el presidente Iván Duque al intervenir en Nueva York en la Cumbre sobre el Impacto del Desarrollo Sostenible, organizada por el Foro Económico Mundial, aseguró que la minería ilegal, los cultivos ilícitos, la frontera agrícola, la ganadería ilegal y la industria maderera por fuera de la ley son los mayores enemigos de la Amazonía.
El Jefe de Estado destacó la firma del Pacto de Leticia por parte de los países que comparten la Amazonía, por el cual “tenemos objetivos compartidos, medidas, coordinación interinstitucional y medidas específicas para involucrar activamente a las comunidades, para que nos ayuden a preservar ese tesoro tan importante que es parte de nuestra soberanía, pero es importante para el mundo entero”.
También Duque dijo que fue aprobado por Conservación Internacional y por el Banco Mundial una movilización de recursos “muy importante para que cumplamos la meta de enfrentar la deforestación” de la Amazonía.
De igual forma, el Presidente participó en el presínodo sobre la Amazonia que desarrolló la Conferencia Episcopal de Colombia en la cual dijo que “mi presencia acá es para ratificar que Colombia está llamada a tener un papel de liderazgo en la protección de la Amazonia".