Los humedales son esponjas de agua que albergan variedad de especies de fauna y flora, capturan carbono, mitigan los efectos del cambio climático, tienen la capacidad de filtrar contaminantes del agua y evitar que estos lleguen a las fuentes hídricas abastecedoras, por ello son considerados los riñones del planeta.
“Para proteger estos cuerpos de agua, y en cumplimiento a la Política Nacional de Humedales, Corporación Autónoma Regional de Caldas adelanta talleres de sensibilización a las comunidades que habitan cerca a los humedales en temas como protección y manejo sostenible, y acciones de aislamiento de estos para evitar el ingreso de ganadería y algunos sistemas productivos que afecten los cuerpos de agua”, comentó el profesional especializado del grupo de Biodiversidad y Ecosistemas de Corpocaldas, Jony Albeiro Arias Ortegón.
También, se realizan jornadas periódicas de limpieza en la Ciénaga de Tortugas y la Charca de Guarinocito en el municipio de La Dorada, a este último se le practica la extracción de especies invasoras como el Buchón de Agua, una planta que se reproduce con rapidez y puede llegar a cubrir por completo el cuerpo de agua consumiendo su oxígeno.
Para reconocer la importancia de los humedales, se recomienda a las comunidades cercanas realizar un manejo sostenible encaminado a garantizar la supervivencia de las especies y propiciar la conservación de los cuerpos de agua evitando la contaminación.
Humedales de Caldas
Grupo 1: Complejo de Humedales Altoandinos: Ubicados en la Cordillera Central, por encima de los 2.200 m. s. n. m., allí nacen las principales fuentes hídricas de nuestro departamento. Estos ecosistemas se clasifican en pantanos, turberas y lagunas, entre la que se destaca la Laguna Negra, ubicada en el área rural del municipio de Villamaría.
Investigadores alertan del deterioro de ciénagas, llanuras inundables y complejos cenagosos. El Magdalena Medio, la principal cuenca del país con una extensión de más de 30 mil kilómetros, se encuentra en una grave crisis ecológica y social.
Así lo advertió una investigación del Instituto Humboldt y la Fundación ALMA, que recopila y analiza los factores que amenazan tanto al río como a sus humedales, entre los que se pueden incluir los caños, ciénagas y llanuras inundables que rodean al cuerpo de agua y que son considerados como ecosistemas clave para la biodiversidad de toda la cuenca.
La reducción drástica de la fauna y flora, la descontrolada sedimentación, la constante tala del bosque seco y tropical, la construcción de diques que fragmentan los humedales que bordean al río, así como la contaminación del agua causada por la industria y la minería, son los factores que identificaron los investigadores como los más de mayor impacto.
Grupo 2: Complejo de Humedales del Valle del Río Magdalena: Estos ecosistemas se asocian a la llanura de inundación del río Magdalena, entre los que se encuentra la Charca de Guarinocito en el municipio de La Dorada, que alberga gran cantidad de especies de flora y fauna, y sirve de suministro para la pesca y las actividades ecoturísticas de los pobladores del sector.
En este grupo también se encuentra la Laguna de San Diego, ubicada en el municipio de Samaná, este es el humedal natural más grande de Caldas con 138 hectáreas de espejo de agua. Otros humedales asociados a este complejo es la Ciénaga de Tortugas, al norte del municipio de La Dorada.
Día Mundial
Esta efeméride ambiental se celebra en conmemoración de la firma del Convenio sobre los Humedales, acuerdo intergubernamental adoptado el 2 de febrero de 1971 durante la Convención de Ramsar, con la finalidad de proteger y conservar estos ecosistemas.
La celebración comenzó ayer pero se prolongará por esta semana por parte de Corpocaldas y las demás CAR.
Explican los expertos que las inundaciones, como un resultado de las variaciones del clima de una zona geográfica, son de las primordiales causantes de pérdidas de vidas humanas, económicas y físicas. Los especialistas en temas hidrológicos y las instituciones de Prevención de Desastres han desarrollado varios métodos para su prevención, monitoreo, control y disminución del impacto. Sin embargo, existe la posibilidad de que se logre tener un control sobre las inundaciones gracias a la implementación de los humedales.
“La importancia de estos ecosistemas no solo se da por la presentación de sus servicios naturales, sino que además son de vital importancia para reducir la vulnerabilidad de las comunidades aledañas, ya que permiten minimizar la velocidad de las crecientes y contribuyen en términos de la gestión del riesgo de desastres por sus características amortiguadoras frente al fenómeno de inundación”.