Asociado a unas 40 especies de insectos y visitado por 17 de aves, el guayacán de Manizales es una de las especies vegetales más importantes en el arbolado urbano, debido a su alta tolerancia a la contaminación de la ciudad por material particulado PM10. Así lo revelaron dos recientes estudios del Jardín Botánico de Bogotá, en los que además se destaca que los árboles de esta especie también soportan las condiciones de sequía y humedad de la capital.
Como parte del proyecto de inversión de investigación para la conservación de los ecosistemas y la flora de Bogotá, un equipo de expertos logró determinar que el guayacán de Manizales (Lafoensia acuminata), originario de los Andes colombianos, hace parte de la lista de especies vegetales indispensables para la ciudad, pues contribuye a la regulación climática y mejora la calidad del aire de los capitalinos, al tolerar y soportar la contaminación de material particulado PM10, un contaminante atmosférico causante de afecciones respiratorias para cualquier ciudadano en el mundo, el cual también puede perjudicar el crecimiento y óptimo desarrollo de las plantas en las áreas urbanas.
Este resultado está basado en los rangos de tolerancia o sensibilidad de las especies vegetales ante la polución, el cual se calcula mediante el índice de tolerancia a la polución o Air Pollution Tolerance Index (APTI), que clasificar a las especies como tolerantes (APTI 30 - 100), con tolerancia intermedia (APTI 29 – 17), sensibles (APTI 16-1) y muy sensibles (APTI < 1). En ese sentido, se pudo concluir que el guayacán de Manizales se encuentra en el rango de tolerancia a la contaminación, al tener un APTI entre 47-72.
Con 32.168 árboles en toda Bogotá, el guayacán de Manizales es una especie nativa que además se destaca por contribuir a la conformación de diferentes redes ecológicas con insectos y aves en la ciudad. Justamente, uno de los estudios realizados por el Jardín Botánico señala que este tipo de árboles se asocian con unas 40 especies de insectos, entre los que se encuentran escarabajos, polillas, avispas, abejas, míridos, cigarritas o cicadéllidos y moscas, entre otros.
Precisamente, gracias a estas investigaciones se pudo registrar por primera vez en un área urbana algunos herbívoros que se alimenten de los tejidos de las hojas del guayacán, como es el caso de las polillas minadoras del género Pseudopostega (Nepticuloidea: Opostegidae), recientemente redescubierto en el país, después de cerca de 100 años de su primer registro en Colombia.
Asimismo, entre los insectos que se alimentan de los herbívoros del guayacán, los cuales son considerados sus enemigos naturales, se destacan los escarabajos comúnmente conocidos como mariquitas, (Harmonia axyridis) y (Mulsantina mexicana), esta última especie hasta ahora reportada para el país en Bogotá, y una gran variedad de avispas parasitoides, entre las que se destaca Diversinervus elegans, un insecto originario de África y Asia, el cual fue reportado recientemente en Bogotá después de 30 años de su primer registro el país en 1989. Esta avispa es parasitoide de diversos insectos escamas o cochinillas blandas que afectan a diferentes especies de plantas y árboles en la ciudad.
Por otro lado, el guayacán de Manizales en nuestra ciudad también es usado por diversos microorganismos, la mayoría de ellos hongos microscópicos, los cuales pueden vivir como endófitos en la planta, es decir, que viven en ella sin causarle ninguna afectación. Sin embargo, si se presentan condiciones de estrés es muy probable que estos microorganismos actúen como fitopatógenos, a excepción del Trichoderma, un hongo que logra impedir o reducir el efecto negativo de los fitopatógenos, ya que compite con ellos por espacio, sin afectar a su planta hospedera.
En las investigaciones realizadas por el Jardín Botánico también se destaca que el guayacán de Manizales es visitado por 17 especies de aves en la ciudad, la mayoría de ellas residentes.
Colibrí chillón (Colibrí coruscans), carbonero (Diglossa humeralis), toche (Icterus chrysater), azulejo (Thraupis episcopus) y azulejo palmero (Thraupis palmarum) son algunas de las aves que frecuentan y se alimentan del néctar de las flores y de los insectos asociados al guayacán.
Por su parte, otras especies como la torcaza (Zenaida auriculata) y la mirla (Turdus fuscater) se caracterizan por transportar material vegetal para la construcción de sus nidos en los árboles de guayacán, a lo largo y ancho de la ciudad. Además, se han observado diversas especies como el copetón (Zonotrichia capensis) y el cucarachero (Troglodytes aedon) cantando a tempranas horas de la mañana sobre los guayacanes bogotanos.
Por lo anterior, para la Alcaldía de Bogotá, el guayacán de Manizales hace parte de las especies aptas con las que estamos arborizando los parques y vías de la capital. Precisamente, gracias a la Administración Distrital, hemos plantado cerca de 2.000 guayacanes, uno de los mejores árboles con los que contribuimos a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos./Jardín Botánico de Bogotá