LAS uñas son parte de la piel, están compuestas por capas de la proteína queratina y crecen desde la zona de la base ungueal que está debajo de la cutícula. A medida que las nuevas células crecen, las viejas se endurecen y compactan hasta terminar saliendo por la punta de los dedos. Las uñas sanas son lisas, no rugosas ni agrietadas y tampoco tienen manchas ni decoloración.
Las uñas de las manos pueden volverse débiles o quebradizas cuando se enfrentan a situaciones extremas; por ejemplo: el uso regular de removedor de esmalte de uñas con acetona puede con el tiempo desgastar las uñas; la repetida exposición a temperaturas muy calientes o muy frías también puede ser adverso para las uñas; el contacto frecuente con sustancias químicas, tales como las contenidas por muchos productos de limpieza, puede debilitar las uñas; y cuando se sumerge las uñas en agua durante períodos de tiempo prolongados, eso puede hacerlas proclives a partirse.
A fin de ayudar a fortalecer las uñas, trátelas con la mayor suavidad posible. Póngase guantes para lavar los platos o usar productos de limpieza. Si usa removedor de esmalte de uñas, elija uno que no contenga acetona. Aplíquese a diario humectante en las uñas y las cutículas. Además, aplicarse un producto para endurecer las uñas puede ayudar a hacerlas más resistentes a quebrarse o partirse, y las vuelve más fuertes.
Las uñas débiles, a veces, pueden ser el resultado de una infección. A fin de evitar que crezcan bacterias debajo de las uñas de las manos, manténgalas limpias y secas. No se muerda las uñas ni hale las cutículas porque esos hábitos pueden lesionar el lecho ungueal y permitir el ingreso de bacterias y hongos, provocando una infección. Si tiene pellejos, córtelos con cuidado porque puede arrancar tejido vivo junto con ellos y causar un daño que aumenta el riesgo de infección. Mantenga las uñas de las manos muy bien cortadas y redondeadas con una suave curva en la punta.
Si todos los esfuerzos por fortalecer las uñas de las manos fuesen inútiles o si los problemas de las uñas parecieran estar relacionados con otros síntomas, acuda al médico o al dermatólogo para que le recomiende un suplemento nutricional como biotina, sobre el que algunos estudios plantean que podría reforzar las uñas débiles y quebradizas.
Teniendo en cuenta su historial médico y salud general, el médico también puede realizarle una evaluación más exhaustiva para ver si las uñas quebradizas se relacionan con otro problema subyacente. Por ejemplo, algunos cambios en las uñas pueden apuntar hacia un trastorno de la piel, entre ellos: la psoriasis que es un trastorno común de la piel que provoca acumulación de las células dérmicas; el líquen plano que es una afección inflamatoria capaz de afectar la piel; y la dermatitis que es otro trastorno inflamatorio de la piel