En la actualidad, las aplicaciones web han incrementado su uso exponencialmente y se han consolidado como una necesidad a la hora de realizar negocios en un entorno digital. Sin importar su tamaño o localización, las organizaciones han creado apps basadas en internet donde se crean, consumen y desarrollan productos y servicios. Sin embargo, estos aplicativos son los más vulnerables, dada su infraestructura.
Así mismo, existen diferentes metodologías y buenas prácticas, tales como SCRUM, DevOps, etc, para el desarrollo ágil de software. Sin embargo, estos modelos en el Ciclo de Vida de Desarrollo de Software o SDLC, por sus siglas en inglés, no ponen suficiente atención en la seguridad de aplicaciones y dejan de lado las consideraciones para no poner en riesgo los activos de la organización.
Ya son varios sectores los que han invertido en la seguridad de sus aplicativos y análisis de código. Entre ellos encontramos el sector bancario, el sector energético, gubernamental, entro otros, los cuales exigen software desarrollados de manera segura y que cumplan con los estándares de seguridad como: PCI, FISMA, MITRE CWE, SANA 25 y OWASP. Sin embargo, los ciberataques pueden ser dirigidos a cualquier tipo de empresa sin importar el área o tamaño.
De acuerdo con Javier Díaz, director global de Ventas de A3Sec, multinacional experta en ciberseguridad: “Las brechas de seguridad derivan en grandes impactos económicos directos, de servicio, de reputación e imagen y sanciones. Por ello, es importante contar con soluciones efectivas que permitan atacar estos ciberataques a tiempo, para que estos efectos se reduzcan considerablemente.” Según el reporte realizado por Verizon, “Data Breach Investigations Report”, más del 60% de las brechas de seguridad involucran aplicaciones web y el tiempo de remediación de estas vulnerabilidades supera los 175 días.
“Por ello, es necesario implementar soluciones de análisis de código, como Checkmarx, una herramienta que se especializa en el análisis estático de código fuente para identificar vulnerabilidades y así, reducir los riesgos de seguridad en cualquier organización. En ella, se integra en el proceso de desarrollo de la aplicación un código seguro para descubrir y corregir los errores anticipadamente”, concluyó el experto.