La investigadora, asociada al Departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Ege, Cigdem Selli Karakaya, dijo que cuando se comprenda mejor la razón por la cual los efectos de una medicina varía de una persona a otra, el cáncer podrá mantenerse bajo control durante varios años, pues se podrá determinar cuál es el mejor tratamiento para cada paciente.

Selli le dijo a la Agencia Anadolu que la esperanza de vida de los pacientes con cáncer se ha prolongado significativamente gracias a la investigación científica. La académica, quien ha realizado trabajos de investigación sobre el cáncer de mama y próstata en la Universidad de Edimburgo desde 2015, afirmó que ahora se puede comprender mejor el comportamiento de las células cancerígenas.

Según la investigadora, algunas medicinas que se usan actualmente contra el cáncer son efectivas durante años en algunos pacientes y detienen la reincidencia, pero para otros, no son efectivas y la enfermedad vuelve a aparecer. Precisamente, la investigación de la profesora busca entender por qué sucede esto por medio de un análisis genético de muestras de tejido de pacientes con cáncer de mama.

"Gracias a las nuevas tecnologías, ahora comprendemos mejor cómo se multiplican las células cancerígenas, cómo se propagan a otras partes del cuerpo y cómo las drogas afectan a estas células. Una vez que entendamos por qué los efectos terapéuticos varían de un paciente a otro, podremos controlar la enfermedad durante muchos años al elegir el mejor tratamiento para cada paciente", aseguró.

Con respecto a la investigación y el tratamiento del cáncer en Turquía, Selli declaró que ha aumentado el número de investigadores en el país que están trabajando arduamente y que contribuyen a la lucha mundial contra el cáncer. De hecho, mencionó que el acceso a los tratamientos de cáncer, junto con otros servicios de salud en Turquía, se encuentra en un nivel competitivo en comparación con otros países europeos.

No obstante, señaló que los avances importantes en la investigación y el tratamiento del cáncer se realizan en países desarrollados, y por tanto hay una "fuga de cerebros" hacia países como como el Reino Unido. La investigadora manifestó que el incremento del presupuesto hacia la investigación ayudaría a los científicos en Turquía.

"Para poder competir con los países desarrollados en el campo de la investigación del cáncer, el sistema educativo turco debe evolucionar para apoyar la creatividad y el pensamiento libre, y, por supuesto, el presupuesto científico debe incrementarse", afirmó.

El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y fue responsable de aproximadamente 9,6 millones de muertes en 2018; una de cada seis muertes en el mundo es por esta enfermedad.