Estudiantes de secundaria le dieron un nuevo significado al humedal Jaboque, de la localidad de Engativá, al noroccidente de la capital, mediante un proyecto de investigación enfocado en los derechos y deberes ambientales.
La estrategia educativa es liderada por el biólogo Andrés Felipe Amaris Álvarez, magíster en Biociencia y Derecho de la Universidad Nacional (UNAL), quien considera que la falta de conocimiento de los derechos y deberes ambientales por parte de las comunidades afecta su calidad de vida de manera notoria.
Es el caso de las personas que viven cerca al humedal Jaboque, cuya extensión aproximada es de 148 hectáreas y donde el proceso de crecimiento urbano ha generado problemas como pérdida de la cobertura, alteración en la diversidad, daño en la vegetación nativa y alteración de comunidades.
Ante este panorama, el proyecto de investigación del magíster Amaris parte de los derechos y deberes ambientales, y está orientado a estudiantes del Colegio Antonio Villavicencio, sobre el reconocimiento y cuidado del humedal.
En ese sentido, 120 estudiantes de estratos 1 y 2 participaron en nueve talleres y salidas de campo exploratorias, en los cuales se les habló sobre la historia y el contexto del humedal, algunos de sus aspectos físicos y biológicos, especies de aves y tipo de flora, entre otros.
“Trabajé con los estudiantes a partir de la metodología Investigación Acción Participativa, enfocada en los derechos del niño, haciéndoles ver que tenían derecho a un ambiente sano, esparcimiento y demás. Lo que se buscaba con los deberes era crear un compromiso ambiental con el humedal y que ellos se apropiaran del ecosistema”, señala el investigador.
Utilizando el concepto de gobernanza, los estudiantes desarrollaron herramientas propias de gestión territorial en el humedal, para reconocerlo y verlo como un escenario de aprendizaje.
Al respecto, María Cristina Martínez Cano, licenciada en Biología y docente del Colegio Antonio Villavicencio, asegura que “nunca había trabajado con los estudiantes desde la perspectiva de los derechos ambientales. Tomar esa legislación y pasarla a casos puntuales con los jóvenes es algo complejo”.
Los humedales son un territorio ambiental con servicios ecosistémicos importantes para el control de inundaciones, llegada de especies migratorias y como hogar de una gran diversidad de insectos y otras especies.
“Resignificar esos espacios ambientales requiere no solo de la parte pedagógica, sino que también es necesario que se vuelvan espacios ambientales de aprendizaje. Aunque en el humedal se han hecho actividades, casi nunca vienen los colegios”, afirmó la docente.
Proyectos en marcha
Uno de los objetivos de la investigación fue que al finalizar el proyecto se formulara en la institución el Proyecto Ambiental Escolar (PRAE) sobre educación ambiental. “El PRAE se encuentra hoy en la fase de formulación, en la cual se busca que esté enfocado en el humedal Jaboque”, explica el investigador.
Dentro del proyecto ambiental también se propuso que los colegios cercanos a la zona gestionaran el espacio de humedal, es decir que hagan recorridos y se pueda dar una convergencia entre ellos, para que el humedal sea objeto de estudio y actor central de los distintos PRAE.
“El proyecto busca trabajar en conjunto con la Secretaría de Ambiente, para que se realicen recorridos guiados. Gracias a la investigación con los chicos pudimos tener información más puntual para proponer esos recorridos”, subraya el magíster.
Esta fuente hídrica ha pasado por distintas administraciones e intervenciones distritales, como la Fundación Natura, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá ESP, el Jardín Botánico y la Secretaría de Ambiente./UNAL