El virus, que empezó a propagarse en Wuhan en diciembre pasado, tiene síntomas muy parecidos a los del refriado
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La incertidumbre y el miedo que genera no saber si los síntomas que se tienen corresponden a una simple gripa o a Covid 19, los acrecienta la similitud entre estos.
De acuerdo con los expertos, la fiebre y la tos, aparecen en cualquiera de las dos enfermedades y es ahí donde nace la confusión.
Sin embargo, para saber de qué se trata exactamente hay que buscar las diferencias: una clave, señalan los epidemiólogos, es la fiebre. Los resfriados comunes no suelen provocar fiebre, mientras que la gripa y el Covid 19 elevan la temperatura del cuerpo más allá de la denominada febrícula, es decir, generan una fiebre alta (por encima de los 38ºC).
De la misma manera, la gripa suele provocar dolores y molestias musculares, especialmente en brazos, piernas y espalda, además de las articulaciones. En un resfriado pueden aparecer también ciertos dolores, pero mucho más leves que cuando se trata de una gripa.
Así mismo, explican, en un resfriado los síntomas aparecen de manera gradual, mientras que los síntomas de la gripa suelen aparecer de un momento a otro, de golpe. Otro punto en el que hay que prestar atención es la tos, ya que dependiendo del tipo de enfermedad se presenta de una u otra manera.
En el caso de la gripa la tos suele ser no productiva, es decir, tos seca; en un resfriado, es más moderada y sí suele ser productiva, es decir, con flema, y en el coronavirus la tos en las personas también es tos seca, sin flema.
Asimismo, señalan los expertos que si se siente dolor de garganta, irritación en los ojos, estornudos, picor en la nariz y moqueo frecuente (como una alergia) es síntoma casi inequívoco de resfriado, ya que las secreciones nasales (mocos) son muy frecuentes en los catarros pero muy poco habituales cuando se tiene una gripe.
Ahora bien, ¿podría alguien tener todos estos síntomas a la vez? “No es tan habitual, pero podría ocurrir, dado que hay estudios que confirman que se puede contraer una gripe y un resfriado al mismo tiempo”, indican los epidemiólogos.
En cuanto a la letalidad, la gripa tiene “una mortalidad de 0,1% y esta enfermedad es 10 veces más mortal”. La OMS estima que la gripa se cobra cada año entre 290.000 y 650.000 muertos en el mundo.
Además, los expertos temen que las formas graves de Covid 19 puedan afectar a una mayor parte de la población, que la gripa.
El Covid 19 “no es una simple gripa, puede manifestarse gravemente en personas no tan mayores”, según el número dos del ministerio francés de Sanidad, Jérôme Salomon.
De acuerdo con un estudio chino, (en un número reducido de pacientes, 1.099) 41% de los casos graves tenían entre 15 y 49 años y 31% entre 50 y 64 años (frente a 0,6% para los menores de 14 años y 27% para los mayores de 65 años).
Además, a diferencia de la gripa, “no estamos protegidos” contra el Covid 19, recuerda Salomon, “no hay vacunas, no hay tratamiento” y el hombre no está naturalmente inmunizado contra este nuevo virus.
Indican los expertos que los virus de la gripe y del Covid 19 sí tienen en común que su propagación se combate de la misma forma a nivel individual.
Es lo que se denomina las medidas barrera: evitar estrecharse la mano, besarse, lavarse las manos con frecuencia, toser y estornudar en el hueco del codo o en un pañuelo desechable, llevar una mascarilla cuando se está enfermo, entre otras medidas.
La rapidez del contagio es ahora la mayor preocupación de expertos e instituciones sanitarias en el caso del Covid 19.
¿Quiénes están más expuestos?
La mortalidad aumenta con la edad y el hecho de padecer una enfermedad crónica (insuficiencia respiratoria, patología cardíaca, cáncer, antecedentes de AVC, entre otras) es un factor de riesgo.
De acuerdo con un amplio análisis publicado el 24 de febrero por investigadores chinos en la revista médica estadounidense Jama, de casi 45.000 casos confirmados, la tasa media de mortalidad fue de 2,3%, con ningún deceso entre menores de 10 años.
Hasta 39 años, la tasa es muy baja, de 0,2%. Aumenta hasta 0,4% entre los cuadragenarios, 1,3% entre los 50-59 años, 3,6% entre los 60-69 años y 8% entre los 70-79 años.
Las personas mayores de 80 años son las más expuestas con una tasa de mortalidad de 14,8%.
En Italia, actualmente el país con mayores decesos en el mundo, la media de edad de los fallecidos es de 79,5 años, según su Instituto Superior de Salud (ISS).
De una muestra de 2.003 muertos, 707 se hallaban en la franja de edad 70-79 años, 852 entre 80-89 años y 198 tenían más de 90 años, según un comunicado del ISS.
“17 personas positivas al Covid 19 menores de 50 años murieron. Cinco de ellas tenía menos de 40, todas del sexo masculino, con una edad comprendida entre 31 y 39 años, además de graves patologías precedentes”.
El Instituto registró la decena de patologías más corrientes entre los fallecidos, como la hipertensión, la diabetes y la cardiopatía isquémica. El 48,5% de los muertos sufrían tres o más de estas patologías y 25,6% padecía dos de ellas.
Únicamente 0,8% de los fallecidos, tres en total, no tenían ninguna patología.
¿Cuántas personas pueden morir?
Según el estudio del 24 de febrero, la enfermedad es benigna en 80,9% de los casos, “grave” en 13,8% y crítica en 4,7%.
Del total del número de casos confirmados en el mundo, el Covid 19 mató a alrededor de 4% de los enfermos, con disparidades entre países. La última cifra oficial de muertos es de más de 11.000.
En cambio, de los 255.000 casos registrados en el mundo, casi un tercio ya se curó, según la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos.
La tasa de mortalidad es, poco fiable, ya que se ignora el número de personas realmente infectadas. Puesto que muchos pacientes apenas tienen síntomas o son asintomáticos, el número de contagiados es probablemente muy superior al detectado y por lo tanto la tasa es seguramente más baja.
Si se tiene en cuenta una estimación que incluye los casos no detectados, “la tasa de mortalidad se sitúa en torno al 1%”, explicó Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.
Pero la peligrosidad de una enfermedad no solo depende de su letalidad, sino también de su facultad de expansión.
Incluso con una tasa de mortalidad de 1%, “esta cifra puede ser consecuente si 30 o 60% de una población se contagia”, subraya Simon Cauchemez, del Instituto Pasteur de París.
El otro factor que puede agravar la mortalidad vinculada con el Covid 19, es la saturación de los hospitales debido a un flujo masivo de casos, como sucedió en Italia. Esto complica la asistencia a los enfermos de Covid 19, pero también a los demás.