Gran parte de los ecosistemas naturales de Colombia están siendo transformados de forma radical. Factores como la deforestación, la expansión de la frontera agrícola y el crecimiento acelerado de la ganadería extensiva han afectado directamente los ecosistemas naturales del país.
Aunque es indudable que estas problemáticas son y seguirán presentes y acentuadas en el escenario público; los campesinos, organizaciones no gubernamentales y empresas han trabajado por varios años en la creación, conservación y restauración de ecosistemas que son de alta importancia para disminuir la tasa de deforestación y alcanzar las metas medioambientales que suscribió Colombia en la COP 14 de 2018.
Desde 1999 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible creó la figura de las Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC) con el objetivo de incentivar la conservación de la biodiversidad desde lo privado y generar apropiación de los ciudadanos por los recursos naturales y las especies que se consideran parte fundamental de estos recursos.
Actualmente en Colombia, existen 741 Reservas Nacionales de la Sociedad Civil, lo que corresponde a 141.679 hectáreas, Área de resolución, que están protegidas por el Estado colombiano y que constituyen corredores biológicos para especies silvestres con alguna categoría de amenaza. Adicionalmente, estas se han convertido en un motor de empleo para cientos de ciudadanos que dependen directa o indirectamente de las garantías que las reservas proveen.
Según Ferney Rojas, coordinador de la Línea de Restauración ecológica y conservación de ecosistemas de la Corporación Ambiental Empresarial- CAEM, filial de la Cámara de Comercio de Bogotá, “las Reservas Naturales de la Sociedad Civil son fuentes de conexión biológica entre los parques nacionales, los parques regionales y los parques municipales que existen en el territorio; son proveedores de educación ambiental, empleo y productividad, cuando a través de las reservas se promueve el ecoturismo, el pago por conservación derivado de los servicios ecosistémicos, la investigación científica y la exención del impuesto predial para los propietarios del inmueble que deciden apostarle a la conservación. Asimismo, las reservas son actores importantes en la construcción de escenarios rurales de paz y de vida digna para los campesinos”.
Ejemplos en Cundinamarca
De acuerdo con datos del Registro Único Nacional de Áreas Protegidas (Runap), hoy Cundinamarca cuenta con más de 56 Reservas Naturales de la Sociedad Civil. Al igual que en otras partes del país, muchas de las RNSC que existen en el departamento se han creado por el convencimiento de personas que han vivido en la ciudad y deciden ir al campo y comprar el terreno.
Desde hace varios años existen en Cundinamarca dos reservas de gran relevancia medioambiental para el país y la región, el Parque Ecológico la Poma y el Parque Metropolitano Canoas. Si bien estas zonas que se encuentran en el municipio de Soacha no hacen parte del Runap, las dos áreas cumplen con todas las características de una Reserva Natural de la Sociedad Civil, principalmente porque eran territorios con pasivos ambientales bien definidos y porque los procesos de restauración y conservación se han hecho en mayor medida por aportes privados.
El programa a través del cual esto ha sido posible se conoce como Hojas Verdes. Este es una iniciativa creada por la Corporación Ambiental Empresarial que le ha permitido a cientos de empresas y ciudadanos, restaurar y conservar áreas de importancia estratégica. Actualmente, La Poma y Canoas albergan más de 38 especies de árboles nativos que cumplen funciones ecosistémicas importantes para la región y el departamento.
“Los aportes que han realizado las empresas y los ciudadanos para la consolidación de estos sistemas medioambientales han sido fundamentales para complementar las acciones que el Estado ha adelantado con los años en el departamento, y proteger el Artículo 8 de la Constitución Política, que consagra los deberes compartidos entre el sector público y los particulares al momento de preservar la diversidad e integridad del ambiente y conservar áreas de especial importancia ecológica para el país”, concluyó Ferney.