Más de 5.000 camellos fueron asesinados a manos de las autoridades australianas por lo que ellos llamaron una “respuesta urgente a las amenazas” que suponen el aumento de camellos salvajes debido a la sequía.
Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY), un área de gobierno local aborigen en Australia, declaró este martes que más de 5.000 camellos habían sido eliminados en una operación de control aéreo.
“La población de camellos alóctonos se ha extendido en los últimos años, causando un daño significativo a la infraestructura y vegetación del lugar, poniendo en peligro a las familias y comunidades”, sostuvo Richard King, director general de APY, en justificación de la medida que ha sido altamente criticada en el mundo.
APY es un área amplia y escasamente poblada en el noroccidente de Australia Meridional.
“Apreciamos las preocupaciones de activistas de animales, pero hay una falta de información significativa sobre la vida de los animales salvajes alóctonos, en el que es uno de los lugares más áridos y remotos del planeta”, agregó King.
En respuesta a los llamados para evitar el caótico sacrificio masivo de camellos, Turquía había pedido previamente a Australia encontrar una forma alterna de lidiar con el crecimiento de la población de camellos en vez de tener que matar a miles de ellos.
“Nos preocupan los reportes de noticias que dicen que hasta 10.000 camellos serían asesinados debido a la excesiva proliferación y problema de agua por varias razones. Expresamos nuestro llamado al gobierno australiano a encontrar una solución diferente”, dijo la semana pasada Omer Celik, portavoz del partido gobernante de Turquía, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AK).
APY aseguró que el sacrificio de los camellos fue una “medida de último recurso”.
“Como guardianes del territorio, necesitamos lidiar con una plaga introducida de manera tal que proteja los valiosos suministros de agua para las comunidades y ponga en primer lugar las vidas de todos, incluidos nuestros niños, ancianos y la fauna y flora autóctonas”, dijo King.
La Fundación de Ayuda Humanitaria de Turquía (IHH) sugirió que Australia debería “enviar la carne de los camellos a países en donde las necesidades son muy altas”.
Australia aún no ha respondido a la propuesta de la IHH.
El país se enfrenta a fuertes incendios forestales que han destruido partes del país, han causado la muerte de unas 26 personas y han causado daños a propiedades valorados en mil millones de dólares. Vastas regiones de tierra y césped se han visto gravemente afectadas mientras que se estima que casi un millón de animales han muerto en los perturbadores incendios.
Los granjeros de Nueva Gales del Sur y Queensland calificaron la actual sequía como “el peor recuerdo en sus memorias”, lo que les ha costado materia prima para la alimentación y transporte en decadencia.