Aprenda a escuchar su corazón | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 6 de Marzo de 2019

EN reposo late 100 veces por minuto, se agita tanto por la actividad física como por las emociones, es la esencia de la vida y el mayor indicador de nuestro estado de salud. Y aunque como dice el dicho “todos tenemos nuestro corazoncito” es muy poco lo que lo escuchamos.

Aquí algunas preguntas y respuestas claves para ponerle “oído”, comprender sus señales de alerta temprana y, obviamente, cuidarlo.

1. ¿Cuáles son esos signos, señales y síntomas que pueden indicar que su corazón tiene un problema?

Cualquier dolor en el pecho que sea opresivo -como un peso-, desencadenado por ejercicio o una emoción, e incluso por el frío y que se propague al cuello, mandíbula, hombros o brazo izquierdo por el lado interno, que dure más de 20 minutos. Puede estar asociado a la palidez, sudor frío, palpitaciones o asfixia. Estos son síntomas de alarma y debe solicitarse ayuda o acudir inmediatamente  a un hospital o clínica.

En las mujeres, el dolor se localiza más hacia “la boca del estómago” o en la espalda.

Entre más tempranamente se pueda practicar un cateterismo y realizar mediante este procedimiento una angioplastia (dilatar la arteria obstruida) o colocar un stent (una malla de acero que mantiene abierta la arteria taponada), se evita que el infarto sea muy extenso, e incluso, este se puede evitar si se actúa durante las primeras seis horas de iniciados los síntomas.

 Si el dolor dura menos de 20 minutos y no es tan intenso, puede tratarse de una angina de pecho, lo que popularmente la gente llama un ‘pre-infarto’.

2.  ¿Es la hipertensión arterial  la principal causa de enfermedad cardiovascular? Sí. La hipertensión arterial afecta todas las arterias (desde la retina del ojo, las del cerebro, las del corazón o coronarias, las del riñón y las de las piernas, hasta las del pene). Esto puede ocasionar pérdida de la agudeza de la visión, ‘derrames cerebrales’, infartos del corazón, crecimiento del corazón, falla cardíaca, insuficiencia renal, dolor en las piernas al caminar, o disfunción eréctil.

Actualmente el 25 por ciento de la población adulta tiene hipertensión y el 60 por ciento de la gente mayor de 60.

La hipertensión es el aumento de la fuerza con que el corazón expulsa la sangre al sistema circulatorio arterial y venoso, la resistencia aumentada que normalmente hacen las arterias a la sangre que es bombeada por el corazón,  interfiere en la irrigación de los órganos, volviéndose un ciclo de a mayor presión mayor resistencia, dañando todos los órganos y el sistema cardiovascular.

Se presenta por herencia o por consumo excesivo de sal y otros factores condicionantes como la obesidad y el sedentarismo, e incluso, el tabaquismo y el estrés mal manejado, especialmente cuando se responde con hostilidad.

Generalmente no da síntomas. De ahí su nombre de “enemigo o asesino silencioso”. Algunas personas pueden quejarse de dolor de cabeza en la parte de atrás (occipital). Pero el primer síntoma puede ser el infarto del corazón o un ‘derrame cerebral’ o accidente cerebro-vascular que puede ser mortal o dejar a la persona discapacitada por el resto de la vida o transitoriamente.

 Si hay antecedentes de hipertensión en la familia, deberá medirse por lo menos cada seis meses después de los 25 años. De lo contrario, por lo menos una vez al año, especialmente después de los 40 años.

 3. ¿Se puede prevenir la hipertensión?

Sí evitando el exceso de sal (incluyendo enlatados y embutidos) y mediante el ejercicio y evitando el sobrepeso. Lo más importante, es evitar las consecuencias de la hipertensión: el accidente cerebro-vascular, el infarto del miocardio, la falla cardiaca o la insuficiencia renal, mediante la detección precoz y tratamiento adecuado, oportuno y permanente.

Además, como ya se mencionó, una causa muy importante y frecuente es precisamente el  estilo inadecuado de vida. Esto incluye el consumo excesivo de sal, el sobrepeso-obesidad, –que va de la mano con el sedentarismo–, el  mal manejo del estrés (ser ‘fosforito’), y el uso de algunas sustancias tóxicas (psicotrópicos e incluso  algunos medicamentos como los vasoconstrictores usados por auto formulación para la rinitis o para la gripa).
4. ¿El colesterol qué papel juega en este problema?

El colesterol  en exceso  se deposita en la pared de las arterias formando las placas o ‘ateromas’, que van obstruyendo el flujo de sangre -especialmente en las coronarias o arterias del corazón-. Estas placas también pueden ulcerarse o romperse y formar los trombos, ocluyendo totalmente la arteria, produciendo los infartos (cardiacos o cerebrales).

El colesterol es una forma de grasa que es transportado en la sangre por las lipoproteínas. Las de baja densidad contienen primordialmente el colesterol ‘malo’ o LDL y las de alta densidad  contienen el colesterol ‘bueno’ o HDL. La función de este último es sacar el colesterol de las arterias y transportarlos  para que el hígado lo elimine. Nótese que no es que exista un colesterol  bueno  o malo, sino el tipo de las lipoproteínas que lo transportan.

Las grasas de origen animal (saturadas) o los aceites re-utilizados (grasas trans) son una fuente permanente del colesterol ‘malo’. Por lo tanto deben de evitarse su exceso en  la dieta.

Los peces de aguas profundas (salmón y  atún especialmente) contienen grasas que son saludables (omega 3,6 y 9). De ahí que se recomiende su consumo más que el de las carnes rojas,  vísceras, los lácteos incluyendo la mantequilla, o el consumo excesivo de huevos.

Los lácteos idealmente deberán de consumirse descremados. El aguacate, el aceite de oliva o de canola y las aceitunas y las nueces, son saludables.

Las carnes rojas deberán ser magras. Evite la parte blanca y también el chicharrón. En general, la piel de los animales de carne roja y blanca (res, cerdo o pollo e incluso de los pescados), deberá evitarse. La carne tipo lomo, incluyendo la del cerdo, tienen menos grasas.

ENS

5. ¿Cuáles son las cifras para tener que todos debemos conocer?

La ignorancia mata. Toda la gente sabe cuánto calza, cuál es su talla, su número telefónico, celular, etc. Pero casi nadie conoce o sabe sus cifras de tensión arterial, de azúcar- glicemia- o de colesteroles y triglicéridos. Y estas cifras indican salud o enfermedad.

Las normales son:

* Tensión arterial. Siempre por debajo de 140/90 mmHg. Si es diabético, hasta 130/80 y si tiene insuficiencia renal, hasta 125/75.

* Glicemia (azúcar en la sangre) hasta 100mg/dL. Por encima de 126mg/dL en ayunas, ya es diabetes, una enfermedad  grave que ataca todas las arterias. El uso de exagerado de azúcar, gaseosas y/o harinas -además de la herencia-, puede producirla. 

* Colesterol total debe estar por debajo de 200mg/dL

* Colesterol LDL (el malo), idealmente por debajo de 100mg/dL. Si ya tuvo un infarto o una trombosis cerebral,  idealmente por debajo de 70mg/dL.

* Colesterol HDL (el bueno), en general,  por encima de 45m/dL.Triglicéridos hasta 150mg/dL.

* Perímetro abdominal menor de 90cm en hombres y de 80cm en mujeres.

* Índice de Masa Corporal (IMC = peso en kg/ estatura m2) por debajo de 25 –saludable–. Si es mayor de 30, está obeso.

6. ¿Con relación al ejercicio, cuánto y cuál es bueno?

En general  todo ejercicio es saludable. El ser humano fue diseñado  para ser pescador, pastor o cazador. Prueba de ello es que la mitad de nuestro cuerpo son las piernas.

Pero ojo: si una persona no es deportista, el ejercicio debe ser progresivo y siempre con calentamiento previo. El deporte solo el fin de semana, no es saludable y por el contrario, puede ser riesgoso incluso puede producir muerte súbita.

El ejercicio debe ser de desplazamiento continuo (es distinto ejercicio a oficio de la casa o caminatas cortas interrumpidas), y debe ser mínimo 40 minutos cinco veces a la semana.

En las mujeres, ojalá  una hora diaria, especialmente después de la menopausia, pues al perder la protección por sus hormonas -los estrógenos-, se vuelven más vulnerables a los daños cardiovasculares, especialmente si son fumadoras o diabéticas.