El gobierno de Jair Bolsonaro abrió una convocatoria para contratar a una empresa que le haga monitoreo a la deforestación de la Amazonía en su país luego de sus continuas críticas al Instituto Nacional de Investigaciones Especiales (INPE) que en el último mes ha registrado datos históricos sobre tala de árboles e incendios en la Amazonía.
La convocatoria se abre días después de que el INPE informara que en lo que va de 2019 se han producido casi un 84% más de incendios en el país que en el mismo período del año pasado.
Los datos que el Instituto obtiene mediante imágenes de satélite reseñaban, además, que en lo que va de 2019, Brasil ha sufrido 72.843 focos de incendios y que más de la mitad de ellos se ubican en su región amazónica.
La convocatoria fue publicada en la Gaceta Oficial donde se establece que el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) busca recibir propuestas de empresas que brinden un sistema de monitoreo, similar al que desarrolla el criticado INPE.
El anuncio se divulga semanas después de que el Gobierno destituyera al exdirector del INPE, Ricardo Osorio Galvao, luego de la publicación de datos que advertían sobre el fuerte avance de la deforestación de la Amazonía.
Bolsonaro acusó al exfuncionario, días antes de su destitución, de “estar al servicio de alguna ONG”. El jefe de Estado criticó, además, la calidad de las imágenes producidas por los satélites al servicio del Instituto.
La destitución de Osorio Galvao se dio después de que el INPE informara que la deforestación en la Amazonía en Brasil creció un 88,4% el pasado mes de junio, con respecto al mismo mes de 2018.
La Amazonía es considerada la selva tropical más grande del planeta, reconocida como el ‘pulmón del mundo’, debido a su importancia para mitigar el ritmo del calentamiento global.