La Planta San Fernando, que trata las aguas residuales provenientes de los hogares e industrias de los municipios del sur del Valle de Aburrá: Envigado, Itagüí, La Estrella, Sabaneta y Caldas, se renovó casi 20 años después de su entrada en operación, con el propósito de seguir cuidando el río Aburrá-Medellín.
La ampliación consistió en la adición de una nueva línea de tratamiento secundario o biológico, la mejora del sistema de tratamiento secundario existente y la construcción de un nuevo digestor anaerobio para estabilizar y mejorar la calidad del lodo que se produce. Todo con sus respectivos equipamientos de operación y control.
En San Fernando se hace el tratamiento preliminar y primario de las aguas servidas, con el que se remueven las basuras, arenas y lodos. A su vez, en el tratamiento secundario se elimina el resto de carga, a través de unas bacterias que son capaces de alimentarse de los componentes contaminantes del agua para desarrollar otros químicos más simples y que no son nocivos para los seres vivos. En la Planta también se reduce la cantidad de sólidos suspendidos en el agua mediante sedimentación, logrando una depuración y clarificación del agua.
“Tener un río Aburrá-Medellín saneado aporta a la calidad de vida de los antioqueños y al desarrollo del Valle de Aburrá. En la ampliación de la Planta San Fernando se aumentó y modernizó la capacidad del tratamiento secundario. Hoy se tratan en este proceso 900 l/s adicionales para alcanzar el total del tratamiento secundario de las aguas residuales que tiene capacidad de ingresar a la planta (1800 l/s). Así se mejoró la calidad de los vertimientos de acuerdo con los límites de calidad establecidos en la normatividad ambiental”, señaló EPM.
Con este proyecto se actualizaron todos los sistemas, ya que los equipos instalados corresponden a la tecnología de avanzada en tratamiento de aguas residuales.
Hoy en la Planta San Fernando es posible obtener energía a través de la generación de biogás y los tratamientos que se realizan. Otro de los logros fue la entrada en operación de una nueva línea de tratamiento de lodos.
Es importante destacar que el agua clarificada es vertida al río Aburrá-Medellín cumpliendo con los requerimientos de la normatividad ambiental y con un mínimo impacto ecológico.
El proyecto de ampliación de la Planta San Fernando, que inició obras en enero de 2018, tuvo una inversión de $125.000 millones e incluyó estudios, diseños y ejecución de obras civiles y electromecánicas. La empresa contratista fue TICSA, filial del Grupo EPM y en su desarrollo se generaron 922 empleos.
EPM reconoce al río Aburrá-Medellín como un eje articulador para el desarrollo de los 10 municipios que están en su zona de influencia. Con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá aporta a este gran sueño de ver en mejores condiciones el principal afluente de la región con la ejecución del Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (PSMV).
Con los logros del PSMV se evita que más de 140 toneladas de materia orgánica lleguen diariamente al río Aburrá-Medellín y se suma a la recuperación de cerca de 80 quebradas. Más del 84% de las aguas residuales generadas por la comunidad que habita y labora en el área metropolitana son tratadas y devueltas al río Aburrá-Medellín en condiciones óptimas de saneamiento.
De otro lado, la empresa también habló de la PTAR Aguas Claras de la que dijo, “opera a pleno flujo, tratando el 100% de las aguas que recibe, y cumplimiento con los parámetros y la normatividad ambiental”, agregó la empresa.
“Hoy venimos como autoridad ambiental urbana para ratificar la importancia de que EPM haya asumido la operación de la PTAR Aguas Claras. Aquí se ha venido estabilizando este proceso y se está cumpliendo con la normalidad ambiental y de vertimientos”, dijo Eugenio Prieto, Director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Añadió que “valoramos todos los esfuerzos que realiza EPM. Juntos tenemos un vínculo muy positivo en programas como el Plan Quebradas y el Plan Siembra Aburrá, donde nos entregaron un nuevo millón de árboles”.
“Los habitantes de la zona pueden estar tranquilos, en el corto plazo el río Aburrá Medellín va a recuperar sus oxígeno. Hoy se están saneando el 84% de las aguas residuales, seguiremos trabajando articuladamente con EPM para sanear el 100%”, agregó.
“La PTAR Aguas Claras ya está trabajando a flujo pleno, lo que significa que estamos tratando la totalidad de las aguas que ingresan a la misma, lo cual corresponde a 4 metros cúbicos por segundo”, indicó, a su vez, León Arturo Yepes, gerente de Aguas Residuales EPM.