Conseguir una piel perfecta es el reto de toda amante de la belleza. Si estás empleando tiempo, esfuerzo y dinero sin ver la diferencia, puede que el problema esté en la rutina beauty que sigues. Los buenos hábitos son claves para mantener una piel joven, lisa y luminosa por más tiempo.
Los expertos facialistas de Germaine de Capuccini GOYA, el centro de estética del barrio de Salamanca favorito de las gurús de belleza, te desvelan lo que has estado haciendo mal hasta ahora
1. Exfoliar la piel más de lo recomendado. Con la exfoliación, la piel respira mejor, se estimula la oxigenación celular y se absorben los nutrientes y principios activos de los productos y cremas hidratantes que apliquemos después. Pero, ¡cuidado con hacerlo más de una vez, o dos, a la semana!, puede causar sequedad e inflamación, destruyendo las células sanas y promoviendo la hiper pigmentación del cutis.
2. Mal uso de productos contra el acné. Los productos para el acné sólo deben usarse en las zonas afectadas, si los aplicas en todo el rostro, pueden secar la piel y causar una sobreproducción de aceite, que, lejos de solucionar el problema, lo agravará. Lo recomendable es realizarse una exfoliación suave, desinfectar la zona con un astringente natural como el árbol de té e hidratarla.
3. Demasiado contorno de ojos. Un buen contorno nos ayuda a prevenir y eliminar las bolsas y arrugas. Sin embargo, no conviene utilizar en exceso el producto, muchas de esas cremas contienen aceites que no son fáciles de absorber por la piel y que se acumulan provocando granos y aspecto de "piel grasa".
4. No utilizar crema solar durante todo el año. En invierno, los rayos UVA y UVB siguen incidiendo en nuestra piel. El sol es uno de los principales factores del foto envejecimiento de nuestra piel. Utilizar una crema solar durante todo el año previene la aparición de arrugas y manchas en la piel.
5. Dormir sin desmaquillarse o hacerlo con toallitas limpiadoras. ¿Sabías que una persona que duerme con maquillaje envejece lo equivalente a tres días? El maquillaje obstruye los poros, incrementando la posibilidad de sufrir acné o empeorarlo y provocando signos de envejecimiento prematuro. Además, si acostumbras a utilizar toallitas desmaquillantes, debes saber que no retiran todos los principios activos de producto, por lo que, la limpieza facial es incompleta.
6. Malos hábitos alimenticios. La comida procesada no tiene nutrientes esenciales y aporta una gran cantidad de azúcares, sal y grasas saturadas, además, deshidratan, uno de los principales causantes de arrugas y líneas de expresión.
7. Tóxicos sociales: (tabaco, alcohol*). El tabaco, además de producir enfermedades pulmonares y riesgo de cáncer, también destruye el colágeno acelerando el envejecimiento. El alcohol deshidrata y produce flacidez.
8. Dormir de lado. Si tienes la costumbre de dormir sobre un lado de la cara, no tardarás en descubrir que el surco naso geniano de ese lado está más pronunciado. Lo mejor es dormir boca arriba.