En Navidad y el Año Nuevo, el consumo de alimentos y bebidas empieza a aumentar, lo que puede generar complicaciones para la salud como el exceso de colesterol alto, subidas de la tensión arterial y la ganancia en niveles de azúcar en sangre.
La Encuesta ENSIN (2015) demostró que los colombianos están entre el sobrepeso con un 56,4% y un 37,7% de obesidad, una de las razones es que existe un gran consumo de alimentos ultra procesados, productos elaborados a partir de procesos industriales que usan saborizantes, aditivos y colorantes parecidos a la comida original. La obesidad es una condición que predispone a enfermedades como la diabetes.
Tanto la obesidad como la diabetes representan riesgos en la salud para las personas cuando no se controlan adecuadamente y pueden llegar a afectar a órganos vitales como el riñón o el corazón. Por esto es importante atender a esta serie de recomendaciones para mantener un óptimo control y que las personas con diabetes puedan disfrutar sin grandes preocupaciones:
1. Natilla, buñuelos, licor, galletas y bebidas: si, pero con un manejo inteligente
Diciembre es una época en la cual esos excesos, acompañados de la ingesta excesiva de los típicos platillos navideños representa un peligro para la salud por el alto contenido de azúcar, colorantes y saborizantes artificiales.
Se puede preparar natilla sin azúcar, usar leche descremada y deslactosada en vez de leche entera, incrementar la dosis de proteína en los buñuelos agregando más queso o freír en aceites que no hayan sido reutilizados, preferiblemente de palma o girasol.
2. Metabolismo lento o rápido: conoce como puedes trabajarlo
Los cuerpos obtienen la energía que necesitan a través del metabolismo. Este proceso permite transformar la energía que contienen los nutrientes de los alimentos en ese combustible necesario para todas las actividades que realizamos, desde movernos hasta pensar o caminar. Esas reacciones químicas que permiten el metabolismo, van de la mano con el plan de alimentación que cada uno debe tener con porciones de proteínas, carbohidratos, vegetales y grasas.
3. Cambie el tamal por opciones llenas de variedad.
Es normal que en la temporada decembrina sea propicia para los desbalances debido al aumento del consumo de productos con altos índices de azúcar, grasas saturadas o embutidos, por ejemplo, un tamal que solamente aporta casi el 90% de carbohidratos y baja proteína, y cubre casi el 100% de la cuota diaria de carbohidratos. Los expertos recomiendan que en estas fechas se haga una escogencia proporcionada de los alimentos a ingerir y lograr balancear cada una de las comidas del día (desayuno, almuerzo, cena, onces).
“Se recomienda incluir proteínas naturales y no ultra procesadas, ensaladas sin cocinar; en vez de freír las carnes, se pueden preparar al horno o a la parrilla y eliminar las bebidas azucaradas y reemplazarlas por productos cero azúcares o sin calorías” dijo el doctor Rosero.
4. Comer de noche no es malo, lo malo es excederse durante el día.
Son muchas las creencias que circulan sobre la alimentación, por ejemplo, si ingerimos carbohidratos por la noche nuestro cuerpo automáticamente los almacenará como grasa o que, si se quiere llevar una vida saludable, es mejor evitar la comida por las noches. El verdadero problema no guarda relación con la hora en la que el individuo come, sino con la cantidad que se ingiere durante todo el día. Teniendo en cuenta, es fundamental acudir a un profesional para saber con exactitud la cantidad de carbohidratos que son necesarios durante un día.
5. No aguar la fiesta con el exceso de licor
Las cervezas, los cócteles y los licores en general son consumidos en la mayoría de los hogares colombianos durante la navidad. El alcohol acompaña las fiestas, pero su exceso puede provocar una ingesta de calorías inútiles. Los cócteles aportan una dosis calórica muy alta, las cervezas por sus ingredientes como la cebada, levadura y lúpulo representan una ingesta elevada de calorías, así mismo, otras bebidas como el whiskey y el aguardiente contienen elevados niveles de azúcar.