En su primer día nuevamente al frente del gobierno de Chile, Michelle Bachelet, envió al Congreso un proyecto de ley para la entrega de dos bonos a los más pobres y encabezó un Consejo de Gabinete, apurando el paso para concretar su ambicioso programa de reformas.

Después de participar de una gala cultural que finalizó de madrugada, al final de los actos de investidura de su nuevo periodo de gobierno de cuatro años, Bachelet arribó antes de las 08H00 de la mañana (11H00 GMT) al palacio presidencial de La Moneda.

De inmediato, firmó para ser enviado al Congreso un proyecto de ley que instaura de forma permanente un bono de 80 dólares en marzo y en el invierno para los más pobres.

"Estamos retomando una política social que pone en el centro los derechos de los ciudadanos y les ofrece apoyo responsablemente sustentados en el tiempo", dijo Bachelet, tras suscribir la iniciativa que debe ser discutida en el Congreso, donde su gobierno tiene mayoría simple.

En marzo, los costos de las familias chilenas se elevan por el inicio del año escolar y el pago de impuestos al transporte y los bienes raíces, entre otros. En el invierno, suben por las enfermedades asociadas al frío y los costos de la calefacción.

- Consejo de Gabinete a primera hora -

Tras la firma del proyecto de ley, Bachelet encabezó luego su primer Consejo de Gabinete en el que delineó las prioridades de su nuevo mandato, en el que prometió poner en marcha tres grandes reformas, una educacional, una tributaria y un cambio de Constitución, para acabar con el que definió como el único adversario de Chile: la desigualdad social.

El tiempo apremia a la nueva mandataria. Ella misma se impuso un plazo de 100 días para concretar las 50 primeras medidas que trazan el camino de las tres grandes transformaciones prometidas.

"No podemos perder ni siquiera un segundo en cumplir el programa", dijo a la prensa el nuevo vocero presidencial, Alvaro Elizalde, al final de la reunión de gabinete.

"Ella ha adquirido compromisos con la ciudadanía y cumplirá a cabalidad el programa de gobierno", agregó Elizalde.

Con un crecimiento promedio de 5,4% en los últimos cuatro años, Chile es uno de los países más ricos y estables de la región. Su ingreso per cápita bordea los 20.000 dólares, pero tiene uno de los mayores índices de desigualdad social de la región.

En educación, Bachelet propuso gratuidad a nivel universitario en seis años y acabar con el lucro en colegios privados que reciben subvención del Estado, donde estudian la mayoría de los escolares chilenos.

Para financiarla, Bachelet planteó una ambiciosa reforma tributaria que busca recaudar 8.200 millones de dólares (3% del PIB), mientras que en materia política propuso una nueva Constitución que acabe con la impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), contenedora según ella de importantes "cerrojos" antidemocráticos.

La mandataria cuenta en el Congreso con las mayorías necesarias para aprobar la reforma tributaria, pero necesitará negociar para aprobar la reforma educativa y de la Constitución. Esta última, requiere de altísimas mayorías para ser aprobada.