Amazonas, tesoro natural irremplazable | El Nuevo Siglo
Foto cortesía WWF
Jueves, 7 de Septiembre de 2017
Redacción Nacional

La Amazonía es un tesoro natural irremplazable. Esta región, compartida por ocho países, es una de las grandes responsables de la regulación climática en el mundo y sus ecosistemas son despensa mundial de agua, alimentos y energía.

Algunos de los detalles de esta amplia zona que vale la pena tener en cuenta son:

•La Amazonía es la selva tropical más grande del planeta, representa 4,9% del área continental mundial

•En sus 7,4 millones de km2 se extiende por Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Ecuador.

•Se estima que en esta región viven más de 34 millones de personas, incluyendo 385 grupos indígenas.

•Los territorios de estos pueblos ancestrales abarcan 27.63% de la Amazonía.

• 83.7% de la región amazónica venezolana es territorio indígena. En Colombia, la figura de los resguardos representa un área de 262 mil km2, es decir, 54,4% de la superficie.

•El bioma amazónico es el área cubierta principalmente de bosque tropical húmedo denso, con porciones pequeñas de distintos tipos de vegetación como sabanas, bosques de llanura inundable, praderas, pantanos, entre otros.

•Hoy, existen 438 áreas protegidas que cubren 28% de la extensión total del bioma. La mayor parte de ellas se encuentra en Brasil, seguido por Bolivia y Perú. Brasil cubre 59.19% del total del bioma amazónico bajo protección. Le siguen Venezuela y Colombia.

•La Amazonia representa 10% de la reserva mundial de carbono almacenado y 50% de los bosques del planeta.

•Almacena 20% del oxígeno del mundo y tiene un millón de kilómetros cuadrados de ecosistemas de agua dulce

• El río Amazonas es el de mayor caudal en el mundo: su caudal medio es de 225.000 metros cúbicos de agua por segundo. Fluye a lo largo de más de 6,600 km, y junto con sus cientos de afluentes, contiene el número más grande de especies de peces de agua dulce del mundo.

Es hábitat de…

• Al menos 10% de la biodiversidad conocida.

• 40.000 especies de plantas

•10.000 especies de árboles, 2.500 especies de peces, 2.5 millones de insectos.

•En Colombia, su inigualable diversidad biológica incluye 674 especies de aves, 158 de anfibios, 195 de reptiles, 212 de mamíferos, 753 de peces y más de 6.300 especies de flora

•Contiene entre 17 y 20% del agua dulce mundial

• Entre 1996 y 2016 se han registrado 2.200 nuevas especies. Sin embargo, un nuevo estudio de WWF asegura que cada dos días se registra una nueva especie de animal o planta en la región amazónica.

Un informe reciente indica que los hallazgos llegan al tiempo que crecen las amenazas para grandes áreas del bosque tropical, aumentando la preocupación sobre las consecuencias irreversibles -y potencialmente catastróficas- que podrían tener las políticas y decisiones administrativas insostenibles.

Por ello WWF pidió acción urgente para proteger el mayor bosque tropical del planeta, que todavía alberga una inmensa cantidad de especies desconocidas para la humanidad.

Nunca antes se habían descubierto especies en la Amazonía a tal velocidad, con una nueva especie identifica cada 1,9 días en 2014-2015. Entre los descubrimientos detallados en el informe, hay 216 plantas, 93 peces, 32 anfibios, 20 mamíferos (2 de ellos fósiles), 19 reptiles y un ave.

 La vida en la Amazonía, que contiene casi un tercio de los bosques tropicales que quedan en el planeta, continúa siendo un grandísimo enigma. “Estamos en el 2017, verificando la existencia de nuevas especies y, aunque los recursos son escasos, estamos viendo una inmensa variedad y riqueza de biodiversidad. Esta es una señal de que todavía tenemos mucho que aprender sobre la Amazonía”, ha dicho Ricardo Mello, el coordinador del programa amazónico de WWF-Brasil.

Aunque la Amazonía sólo cubre un 1% de la superficie del planeta, se estima que es el hogar del 10% de todas las especies conocidas. Globalmente, se estima que el 80% de especies siguen sin identificar, y conocer el número total de especies en la región nos da una base para estudiar la pérdida actual y futura de biodiversidad. El descubrimiento de nuevas especies es vital para la protección del bosque, y puede servir de guía para establecer áreas protegidas que salvaguarden a la vida salvaje y las comunidades locales que dependen de ella, y reduzcan el impacto negativo de los proyectos previstos en la Amazonía.