A un mes de la tragedia ocurrida en la zona denominada “cuadra alegre”, en un Night Club, los concejales de Bogotá denunciaron que esta clase de establecimientos carecen de controles y acciones profundas por parte de las alcaldías locales que son las entidades encargadas de regular su funcionamiento.

Para la concejala Diana Alejandra Rodríguez, del movimiento Progresistas, los amanecederos necesitan una reglamentación urgente que ofrezca unas soluciones efectivas y eficaces de control por parte de la administración distrital.

En el debate, Rodríguez mostró videos que evidencian que esos establecimientos siguen funcionando.

Las denuncias fueron hechas durante el debate de control político promovido por las bancadas de Progresistas y el Partido Social de Unidad Nacional (La U) sobre el tema: “Control a Establecimientos Públicos que funcionan como Clubes Sociales”.

De acuerdo con lo denunciado por Rodríguez, las cifras de riñas y uso de sustancias psicoactivas se incrementan a partir de las 3 de la madrugada del domingo.

“Queremos evidenciar que la rumba después de las 3 de la mañana no solamente es acompañada de licor, sino también de sustancias psicoactivas, cuyo consumo se dispara en un 33 por ciento. Lo mismo sucede en el tema de seguridad. Está afectando, porque es el horario en que más riñas se presentan, homicidios y actos de violencia”, argumentó.

La principal conclusión es que se evidencia que no existe un control por parte de las alcaldías locales en el tema de los amanecederos.

“Extender la rumba hasta las 6 de la mañana en Bogotá sí, pero primero controlando la ilegalidad y la clandestinidad. No se puede premiar a quien quebranta la ley. La inoperancia de los alcaldes locales evidencia ineficacia administrativa para dar cumplimiento a las normas que afectan a los ciudadanos y sus territorios. Es necesario evaluar minuciosamente la labor de los alcaldes locales y tomar medidas correctivas frente a su gestión”, sostuvo Rodríguez.