Aunque las conversaciones de paz entre Gobierno y Farc en Cuba en su ciclo 35 siguen adelante tras la decisión presidencial de reiniciar los bombardeos por el ataque de esta guerrilla que dejó 11 militares muertos, surgen más propuestas para salvar el proceso y evitar que su prolongación en el tiempo siga erosionándolo por la dinámica de la guerra.
EL NUEVO SIGLOconsultó a varias personas que desde diferentes frentes han trabajado por la solución del conflicto armado en Colombia, el más antiguo del hemisferio, y que en el caso de las Farc ajusta más de medio siglo.
Son dos las inquietudes que se plantearon a los entrevistados: ¿Cómo acelerar las negociaciones en La Habana, que ya ajustan dos años y cuatro meses?, y ¿qué tanto sería prudente suspender, no romper, el proceso de negociación y que aprovechen las partes ese lapso para repensar lo que se ha hecho en la mesa y cómo se podría mejorar con el fin de lograr un acuerdo efectivo?
Propuestas
La alta Consejera para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación en el gobierno de la capital de la República, Ana Teresa Bernal, dijo que un escenario deseable para acelerar las conversaciones arrancaría por “una explicación clara de las Farc de qué fue lo que pasó en el Cauca. En segundo lugar avanzar hacia un cese bilateral del fuego con verificación internacional”.
Agregó que esos dos pasos son necesarios para “que realmente el proceso pueda avanzar y que la guerra no vuelva a llevarse por delante los avances del diálogo. Pienso que es muy importante que se clarifique qué pasó (en el Cauca) y obviamente que se pueda avanzar seriamente hacia una disminución de las hostilidades efectiva y verificable”.
En tanto que Bernal descartó que el Gobierno y las Farc suspendan el diálogo para hacer ajustes al proceso. “Hay tantas experiencias que creo que Colombia aprendió. Viví El Caguán por tres años, y lo que pasó allí es que las dos partes lo que hicieron fue armarse más, prepararse para la guerra y para enfrentarse y ver quién ganaba”.
Por el contrario Ana Teresa Bernal dijo que hay es que desescalar este conflicto, “eso creo que lo tenemos claro todos los colombianos, que si realmente quiere haber paz hay que disminuir la intensidad del conflicto a cero y que sea verificable”.
Por otra parte la copresidenta de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, Ángela Robledo, dijo que desde las comisiones de Paz del Congreso se ha repetido que una forma de que avancen con mayor rapidez las conversaciones “es seguir involucrando de manera más significativa y comprometida al pueblo colombiano. Entender que esta no es una negociación del presidente Santos, que este no es un problema de él, es un problema de los colombianos y las colombianas”.
Añadió que “una segunda reflexión que tengo es sobre el rol de los medios de comunicación porque si bien hay que seguir por supuesto teniendo una perspectiva crítica, pluralista e informativa, me llamó mucho la atención que durante la época en que hubo cumplimiento en el cese unilateral al fuego de las Farc, se resaltó de manera muy lánguida lo que había significado parar prácticamente la máquina de la guerra, y ahora con todo derecho, creo, pero solo ahora se ponen los reflectores sobre los hechos del Cauca”.
Añadió que también hay que hacer una labor mayor de pedagogía con las Fuerzas Militares porque hay mucho temor gracias a los rumores que se han propagado que supuestamente perderían beneficios, que en La Habana el Gobierno está negociando la estructura de la Fuerza Pública.
Dijo también que el presidente Santos debió reunir a la comisión asesora de paz para escuchar su opinión sobre la reanudación de los bombardeos a raíz de los uniformados muertos en Cauca.
En tanto que la Parlamentaria del Partido Alianza Verde descartó la posibilidad de que se suspendan los diálogos. Dijo que este proceso lleva un tiempo en la negociación y a diferencia de los anteriores, “aquí ha habido una metodología que ha sido el mayor blindaje”.
Anotó que suspender las conversaciones “me parece un riesgo enorme, ampliar la guerra otra vez”.
Subcomisiones
El director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González Posso, manifestó que “el esquema de las subcomisiones no permite acelerar el proceso porque lo que se decidió fue trabajar en forma paralela varios temas: el fin del conflicto y el tema de víctimas y verdad”.
Por eso el también exministro de salud propuso que “se trabaje en paralelo los tres temas, así como en ratificación y verificación. Entonces otra subcomisión técnica para el punto sexto. Eso permitiría ir avanzando, preparando los insumos para que la mesa pueda decidir de forma más rápida”.
Dijo que también sería necesario conformar una comisión para el tema penal. “Me parece que eso tendría que trabajarlo un grupo especial”
Al igual que los otros expertos consultados, González Posso no ve con buenos ojos que el proceso en la capital cubana sea aplazado. Es el peor escenario, exclamó. “Eso es como cuando una pareja dice ‘démonos un tiempito y pensamos’. Ese cese es el paréntesis para preparar una ruptura. Entonces eso creo que sería la peor medida”.
Por su lado, María José Pizarro Rodríguez, investigadora y directora de la Fundación que lleva el nombre de su padre, Carlos Pizarro, asesinado en 1990 tras desmovilizarse junto con el M-19 en el marco de un proceso de paz con el Gobierno, opinó sobre la forma que considera se podría acelerar los resultados finales de la mesa de negociaciones en La Habana, que “hoy la necesidad primera es que haya un cese bilateral al fuego, ya sabemos que no es suficiente garantía un cese unilateral, y bueno obviamente compromiso por parte de las partes y confianza. Creo que básicamente enmarcaría la negociación en unas condiciones más favorables”.
Añadió también que si hay un desescalamiento del conflicto “pues es muchísimo más fácil llegar a acuerdos que no estén entorpeciéndose por actividades militares. Ese tema del ojo por ojo, realmente resulta poco favorecedor para el avance del proceso”.
Pizarro Rodríguez no se mostró en desacuerdo con hacer un alto en el camino en el proceso de paz. “Creo que si paramos el proceso, nos puede suceder como pasó en procesos anteriores, en el que sencillamente los procesos se vieron abocados a terminar sin un buen fin. Aquí tenemos experiencias suficientes de lo que ha sucedido en diálogos de paz, tenemos los procesos de paz del 84, tenemos procesos exitosos como el del M-19, el Epl, el Quintín Lame, Prt en los años 90-92.
Sabemos obviamente que, por ejemplo, ataques a los campamentos no favorecen el diálogo, que parar las conversaciones, como sucedió con el proceso de paz precisamente de las Farc en el 84, pues básicamente tampoco no nos lleva a ningún lugar. Creo que tenemos que elegir, o sea la presión social aquí va a ser más importante, y digamos del lado de quienes hemos sido afectados por la violencia sabemos que este proceso no puede detenerse”.
En ese sentido dijo que tienen que encontrarse fórmulas para que el proceso de paz siga en “condiciones de confianza y compromiso por parte de las partes”.
Cronograma
El exconsejero presidencial para la paz durante el gobierno de Virgilio Barco, Carlos Ossa Escobar, propuso para acelerar las conversaciones de paz entre el Gobierno y las Farc, que “básicamente se trataría de acelerar el proceso y obligar a las Farc a que se comprometan con una salida que debe ser en mi concepto en un término corto, con unas condiciones muy distintas que deben ser cumplidas con las Farc”.
En ese sentido Ossa Escobar dijo que el Gobierno a las Farc “llega hasta tal punto y en ese proceso es el máximo que ellos pueden lograr bajo la premisa de que esta negociación no puede ser indefinida, no puede ser más larga, debe ser corta y efectiva” y que las Farc se den cuenta que se llegó a esa situación básicamente por culpa de ellas.
Sin embargo, el exconsejero presidencial para la paz dijo que no tiene sentido la fórmula que algunos han señalado de que se suspenda el proceso. “Eso no tiene sentido porque los problemas se resuelven dentro del ambiente de formalidad de una negociación. Entonces obviamente no entiendo cómo analizar por fuera de la mesa de negociación”.
En ese sentido dijo que la mesa de negociación está para solucionar el conflicto, “para firmar la paz” y que luego esas expectativas se conviertan en realidad. “Si una negociación no se da en esos términos, entonces para qué seguir hablando”.
Cronograma
Ha llegado la hora de que a las conversaciones de paz se les ponga un límite, dijo ayer el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, tras el atentado que perpetraron las Farc en Cauca contra los militares.
"Si se le fijan unos plazos, para sí o para no, se reducen los riesgos; más allá de la reanudación de la actividad plena del Ejército, ya va llegando la hora y yo creo que el país así lo quiere de que las negociaciones se materialicen y se concreten y habrá que tomar una definición pronto", expresó Vargas.
Agregó que "creo que el propio Presidente es quien más interés tiene en que este proceso avance, no veo por qué esas conversaciones hayan de prolongarse indefinidamente. Lo que hoy todos reclamamos es que se concrete en términos de tiempo esa negociación y se resuelvan los asuntos pendientes".