Las oficinas de una empresa del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), quien se encuentra fuera de su país y enfrenta acusaciones de corrupción, fueron allanadas  en el marco de uno de los procesos que se le siguen, informaron sus abogados.

Varias decenas de policías ocuparon en la capital las oficinas centrales de la empresa Importadora Ricamar, operadora de la cadena de supermercados Super 99, una diligencia dirigida por el fiscal Abel Zamorano.

"Esta es una inspección que se está haciendo dentro de una investigación", dijo al canal de televisión Nex TV Carlos Carrillo, del equipo de abogados de Martinelli.

"La investigación está clara y está dirigida sobre el expresidente Martinelli y no guarda relación alguna con operaciones de la empresa", aclaró Carrillo.

Otro de los abogados del exgobernante, Sidney Sittón, confirmó a periodistas que el allanamiento guarda relación con el caso Cobranzas del Istmo, una empresa que durante el gobierno de Martinelli tenía los derechos de gestionar el cobro de la cartera morosa del Estado.

El máximo accionista de esa empresa, Cristóbal Salerno, manifestó durante un interrogatorio que entregó a Martinelli bolsas con dinero en efectivo proveniente de comisiones obtenidas por el cobro de impuestos.

La justicia panameña pidió el pasado 28 de junio a Interpol una alerta roja de captura por presunto espionaje y corrupción para Martinelli, quien dice residir en Estados Unidos.

Martinelli, un multimillonario empresario de supermercados que accedió al poder con 60% de los votos y un discurso contra la corrupción, acumula una decena de denuncias por escándalos de corrupción y delitos financieros ocurridos durante su mandato.

Martinelli también es investigado por la supuesta sobrefacturación en un contrato de 45 millones de dólares para la compra de comida deshidratada destinada a escuelas públicas y está acusado de haber ordenado la intervención de teléfonos y correos electrónicos de unas 150 personas entre empresarios, activistas sociales y periodistas.

El exmandatario dice ser un "perseguido político" del actual gobierno de Juan Carlos Varela, su exaliado y actual enemigo desde que Martinelli lo cesó en 2011 de su cargo de canciller.

"Es preocupante lo que estamos viendo en Panamá", dijo la esposa de Martinelli, Marta Linares, quien habló a periodistas frente a las oficinas allanadas, según Nex TV.

Si Martinelli "viene acá lo van a meter preso porque aquí no hay ley ni orden", añadió.

Por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano, al que accedió como expresidente, Martinelli es procesado por la Corte Suprema y no por un tribunal ordinario./AFP