La responsabilidad en el asesinato de dos sacerdotes en Bogotá en enero de 2011 fue aceptada por Gildardo Peñate Suárez, alias ‘Gavilán’, ante un fiscal de la unidad antiterrorismo.
Peñate Suárez aceptó su responsabilidad en los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas, y homicidio agravado en concursos homogéneo a los religiosos Richard Armando Piffano y Rafael Reátiga Rojas.
También, Isidro Castiblanco, alias ‘Gallego’, aceptó haber participado en este crimen en calidad de coautor.
De acuerdo con la Fiscalía, hay pruebas y testimonios que señalan que los sacerdotes le pagaron 15 millones de pesos por su propio asesinato.
Según uno de los testigos, el padre Reátiga Rojas contactó a Isidro Castiblanco Forero y lo citó en una tienda, pidiéndole que contactara a una tercera persona, este fue Gildardo Eduardo Peñate Suárez, acordaron así el pago. Al día siguiente fue el asesinato.
La Fiscalía determinó que uno de los sacerdotes, Rafael, tenía dos enfermedades de transmisión sexual que estaban acabando con su vida.