En momentos que los precandidatos presidenciales por la Alianza Verde pretendían realizar su inscripción ante la Registraduría Nacional de Estado, les iban a hacer firmar un documento de total apoyo al destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

Se conoció que Enrique Peñalosa y John Sudarsky se negaron a adoptar este documento. El altercado no pasó a mayores pero evidenció la división que hay al interior de la colectividad.

La consulta del Partido que irá con candidato propio a los comicios de mayo sigue en firme para el 9 de marzo, fecha de las elecciones legislativas.

División a la vista

Sin la participación del sector progresista, la Dirección Nacional de la Alianza Verde avaló ayer la consulta popular para elegir candidato a la Presidencia el próximo 9 de marzo.

Con 11 abstenciones contra 22 votos a favor el sector petrista decidió concentrarse en la campaña por el ‘no a la revocatoria del alcalde de Bogotá’, mientras que el antiguo sector Verde sacará adelante la elección de candidato a las elecciones de mayo.

De esta manera el exalcalde Enrique Peñalosa, el senador John Sudarsky y el también senador Camilo Romero, participarán de la consulta.

Otra de las decisiones que tomó la colectividad es que será la Dirección Nacional la que autorizará futuras alianzas con otros partidos y candidatos. Además la Dirección Nacional promulgó el respaldo al proceso de paz.

En reacción, Peñalosa dijo que  acoge las reglas de juego y que buscará alianzas con diferentes partidos, no importa su color.

“Me parece perfectamente bien. Ahora, yo voy a ser el presidente de todos los colombianos, no de los afiliados a Alianza Verde, de manera que vamos a convocar a todos los ciudadanos a que nos apoyen sin importar su color partidista”, afirmó el precandidato.

Frente al rechazo de la revocatoria señaló que también la acata a pesar que mantiene sus críticas a la actual Administración.

 “Acojo la decisión del Partido en relación a la revocatoria, pero la realidad es que el Alcalde Petro dice que él no hace parte del Partido. Yo mantengo la crítica a la Administración Petro, me parece que no ha sido buena para Bogotá”, señaló.

El exalcalde se mostró positivo frente al resultado de la consulta. “Me da mucho gusto que se cumpla la voluntad del Congreso Verde que había definido que sería una consulta”, precisó.

John Sudarsky dijo que la consulta popular es el mecanismo más idóneo para elegir candidato.

“La consulta abierta y popular es una idea totalmente novedosa, de ahí no sale nadie ungido porque hay otros dos candidatos que son Camilo Romero y yo. El Partido cometería un error de la mayor gravedad eliminando la consulta popular para proclamar a Enrique Peñalosa. No solo sería absurdo sino antidemocrático y autoritario”, consideró Sudarsky.

Advertencia

Por su parte, Camilo Romero dijo que no acepta pero comparte la decisión del partido frente a no apoyar la candidatura. “Progresistas ha decidido que no tiene candidato en la consulta. No comparto pero respeto esa posición y la nuestra es que vamos a la consulta”.

A su turno, la representante  Ángela Robledo, expresó que debido a que no fue aprobado el ‘pacto ético’ que ella presentó para evitar alianzas con el expresidente Álvaro Uribe, se abstuvo de votar por la consulta para no tener la obligación de apoyar al candidato que gane.

“La razón porque lo hago es porque dentro de la propuesta de un ‘no contundente a una alianza con Álvaro Uribe’, no fue aprobada. No quiero volver a vivir lo que vivimos en el 2011. Respeto la decisión, pero me voy a abstener de participar porque si lo hago tendría que apoyar al candidato que gane”, anotó.

No obstante, Robledo advirtió que la votación de la Dirección Nacional refleja que las mayorías están con Peñalosa, por lo que se corre el riesgo de que en un futuro se apruebe una alianza con el uribismo.

“Es claro que quedamos en minoría. Es posible que se apruebe una alianza por conveniencia electoral con Álvaro Uribe”, agregó.

Para la candidata de la Alianza Verde, Angélica Lozano, la posición definida por el Partido entre la revocatoria y la campaña presidencial es una decisión sana.

“Estamos en una etapa de transición y de consolidación. Pretender que Peñalosa salga a gritar ‘no a la revocatoria’ es tan extremo como pretender que Guillermo Asprilla salga a gritar ‘Peñalosa presidente’”, puntualizó.

En la más reciente encuesta publicada por medios de comunicación sobre la intención de voto para las presidenciales, Enrique Peñalosa aparece de cuarto con un 7,1 por ciento, superando a Clara López, quien tiene un 6 por ciento. En esa misma encuesta, Camilo Romero tiene una intención de voto del 1,2 por ciento y John Sudarsky no logró llegar al uno por ciento.