Alianza Pacífico: retos no son solo económicos | El Nuevo Siglo
Miércoles, 8 de Enero de 2014

Los acuerdoscomerciales firmados por Colombia, entre los cuales se encuentra la Alianza del Pacífico, no podrán ser beneficiosos para el país mientras las políticas emprendidas no tengan en cuenta a las comunidades de la región, sostuvieron varios investigadores de la Universidad Nacional de Colombia y expertos consultados por la Institución.

En su opinión, en primer lugar es importante conectar política, económica, social y culturalmente al Pacífico colombiano, luego a Colombia con esta región y después al país con la orilla latinoamericana del Asia-Pacífico.

“Es la hora de hacer un plan realmente estratégico, consensuado, creíble y compatible con el modelo de desarrollo que el país está implementando”, afirmó el profesor Óscar Almario, docente de la U.N. en Medellín, según informe de Unimedios.

Para la profesora Diana Gómez, directora de la Cátedra China de la Universidad, la geopolítica mundial está cambiando de eje y Colombia ha tardado mucho tiempo en mover sus fichas. No es la primera vez que sucede, pues “uno de los aspectos que caracterizan negativamente la política y el comercio exterior del país es su alto grado de ensimismamiento”.

 

No es un cuento chino

El lento pero constante giro desde el Atlántico al Pacífico es un hecho irrefutable. Los protagonistas son cuarenta países que están liderados por China, la segunda economía mundial, cuyo crecimiento anual (7 por ciento) promete desplazar del primer lugar a Estados Unidos en 2017 y convertir a Shanghái en la nueva capital financiera del mundo. Esto abre significativas posibilidades de desarrollo para las economías históricamente rezagadas.

Según Sun Yi, consejero político de la Embajada de la República Popular China en Colombia, no se puede hablar solo de un giro del Atlántico al Pacífico, sino también de una rotación de los países desarrollados hacia las naciones en desarrollo, que ganan cada vez mayor protagonismo.

“Los emergentes empiezan a mantener relaciones más horizontales, especialmente económicas, aunque en la toma de decisiones políticas tienen todavía una menor incidencia”, subrayó.

Si Colombia desea tener un papel medianamente protagónico en este nuevo mapa geopolítico debe apoyarse en las experiencias de países como Chile y Perú, socios de la Alianza del Pacífico, o Brasil, que llevan la delantera en el ámbito latinoamericano.

Según las estadísticas, el 10 por ciento de las exportaciones de América Latina se dirige a ese destino y se prevé que se dupliquen en 2020. Asimismo, en 2011 el principal receptor de la inversión extranjera directa (IED) fue Brasil, con 66.660 millones de dólares (43,8 por ciento del total), seguido por México (19.440 millones), Chile (17.299 millones) y Colombia (13.234 millones).

 

Desarrollo sí, pero sostenible

Aunque los expertos coinciden en destacar que la Alianza es una oportunidad importante para que Colombia no siga alejada de la economía internacional, también han subrayado que este acercamiento debe hacerse de forma inteligente para no recaer en los errores cometidos con otros acuerdos realizados.

El profesor Ricardo Mosquera, exrector de la Institución, mencionó que aunque el país ha mejorado en sus indicadores económicos, todavía debe afrontar retos importantes para alcanzar una competitividad idónea en el mercado globalizado.

El primer destino de las exportaciones en el año 2012, con el 36,6 por ciento del total, fue Estados Unidos (60.208 millones de dólares); seguido por la Unión Europea, con el 15,09 por ciento; y China, con el 5,6 por ciento. Por el lado de las importaciones (58.632 millones de dólares), el país del Norte participa con el 24 por ciento; China, con el 16,3 por ciento; México, con el 10,9 por ciento; y Brasil, con el 4,8 por ciento.

Una parte importante de esas exportaciones son commodities (alimentos, hidrocarburos, petróleo y gas), es decir, se trata de un mercado basado en las materias primas, que está devolviendo al país a una reprimarización que se verá profundizada con la entrada en vigor de los TLC.

El profesor Pío García, de la Universidad Externado de Colombia, aseguró que el aparato productivo actual solo permitiría aprovechar los TLC desde el extractivismo de los recursos naturales; esto implicaría efectos nefastos sobre el medio ambiente.

Los cuatro países que conforman la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, Perú y México) concentran la mitad del comercio de América Latina con el resto del mundo (1,1 billones de dólares) y totalizan una población de 209 millones de personas.

 

Inserción, una prioridad: Holguín

“Vamos a seguir consolidando todo el esfuerzo que hemos hecho para tener una mayor presencia en Asia”, sostuvo la canciller María Ángela Holguín cuando le preguntaron algunas de las prioridades de la diplomacia colombiana para el 2014.

Para la ministra Holguín es fundamental continuar con la inserción de Colombia en el Asia Pacífico, tarea en la que durante 2013, el Ministerio de Relaciones Exteriores avanzó sustancial y positivamente: “Es importante mejorar el relacionamiento con los países asiáticos, poder empezar a sacarle provecho a este esfuerzo de casi ya tres años. Todo eso ha redundado en una muy buena relación; la relación con Corea, por ejemplo, es algo en lo que se  ha avanzado enormemente”.

2013 fue muy significativo en el relacionamiento con la región; las gestiones adelantadas han logrado que Colombia sea reconocida como un actor relevante tanto a nivel regional como por los países del Asia Pacífico.

“Manteniendo la dinámica de relacionamiento con socios tradicionales como Corea, Japón, China e India, nuestro país se propuso llegar a más países y diversificar sus vínculos, especialmente con el Sudeste Asiático, para entablar iniciativas de cooperación y buscar nuevas oportunidades comerciales”, dijo Holguín.

Al ser el Asia Pacífico el eje de desarrollo económico más importante del mundo, con países en los que la capacidad de compra de la creciente clase media está en aumento, Colombia está trabajando para diversificar y ampliar su oferta exportadora, facilitar la inserción de los productos del país en los mercados asiáticos, e integrar al país en las cadenas productivas mundiales.

 

Un papel importante: Santos

En septiembre, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que la Alianza del Pacífico quiere jugar un papel muy importante en la economía mundial.

Durante su intervención en el encuentro de los presidentes de la Alianza del Pacífico con los CEO Summit of the Pacific Alliance, en Nueva York, el jefe de Estado expresó su confianza en que los emprendedores americanos se interesen en la Alianza del Pacífico, integrada por Colombia, Chile, Perú y México, y argumentó que se trata de 210 millones de consumidores jóvenes y el mercado que se representa está en crecimiento.

El Mandatario aseguró que los esfuerzos por fortalecer la clase media en Colombia son “tremendos” y significarían “más consumidores y mayor demanda”, algo que representa mayor persuasión para posibles inversionistas.

Indicó también que el tamaño de los mercados y de la economía hace que Colombia juegue un papel importante hoy en día.

Sostuvo que los cuatro países que tienen más alto rendimiento en términos económicos en América Latina pertenecen a la Alianza del Pacífico.

“Nuestras economías son muy similares en términos de rendimiento e indicadores”, agregó.

El presidente Santos dijo que los países de la Alianza del Pacífico representan el 35 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) de América Latina.

“Sabemos que la inversión es necesaria para mantener y sostener nuestro crecimiento. Nosotros representamos el 33 por ciento de las exportaciones de toda la región”, puntualizó.

 

Proceso prolongado: Sun Yi

Durante el foro “¿De qué Pacífico hablamos?”, Sun Yi, consejero político de la Embajada de la República Popular China en Colombia, se refirió al “cambio geopolítico del Siglo XXI: de la hegemonía del Atlántico hacia la del Pacífico”.

Para él, “cuando se habla de un cambio geopolítico del mundo este no se centra únicamente en el cambio geográfico del Atlántico hacia el Pacífico, sino también el que se da de los países desarrollados a los países emergentes –incluidos los países BRICS y los Civets–, dentro de los cuales se encuentra Colombia”.

“Antes eran Estados Unidos y Europa los que tenían la última palabra en la toma de decisiones sobre las reglas económicas y financieras del mundo, ahora con el G20, el G7 y el G8 los países en vía de desarrollo son cada vez más escuchados, aunque los países desarrollados conservan su posición dominante”, sostuvo.

“Pienso que el cambio geopolítico del Atlántico al Pacífico será un proceso más prolongado. En los años 70, los llamados ‘Cuatro dragones asiáticos’ (Taiwán, Hong Kong, Corea del Sur y Singapur) eran los países más dinámicos de la región y del mundo”, expresó, agregando que “desde hace 30 años China –con un crecimiento promedio anual del 9%– ha venido posicionándose como una economía importante. Esa evolución no ha beneficiado solamente al país sino a muchos otros del mundo, incluidos los latinoamericanos”.

Con todo, explicó que “en 2010, China superó a Japón como la segunda economía mundial. Este cambio ha beneficiado mucho al pueblo chino. Sin embargo, con un desarrollo económico tan rápido también han surgido muchos problemas y nuevos retos”.

Precisó que “a comienzo de los años ochenta, el mayor reto para el Gobierno y el pueblo chino era producir más para satisfacer las necesidades básicas, pero ahora tenemos nuevos desafíos. Por ejemplo, la igualdad social, la educación, el plan de protección del medio ambiente y la optimización del sistema sanitario son los temas más apremiantes en este momento”.

“Por eso, en el XII Plan Quinquenal del Gobierno chino, que entró en vigencia en el 2012 y se extenderá hasta el 2017, el reto en la meta económica que nos hemos fijado es crecer un promedio anual del 7 por ciento. Se trata de una desaceleración fuerte, pero lo que pretendemos es conseguir una economía de mejor calidad y no de alta velocidad”, anotó.