Tras la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, es claro que las prioridades en la internacionalización de la economía colombiana no sólo están en concretar un acuerdo con Europa, sino en aterrizar de forma más firme en los mercados del Pacífico, en especial los asiáticos.
De allí la importancia de que hoy los mandatarios de Chile, Perú, Colombia y México sellen en la ciudad austral de Antofagasta la llamada “Alianza del Pacífico”, un nuevo intento de integración comercial que busca potenciar el intercambio con la región Asia-Pacífico, actual motor de la economía mundial.
Se trata de una iniciativa que nació en abril de 2011 por iniciativa del entonces presidente inca, Alan García, y que desde entonces ha venido tomando cuerpo a través de cumbres ministeriales y dos cónclaves presidenciales, el último de ellos en México en diciembre pasado.
En la reunión fundacional de hoy participarán el mandatario chileno, Sebastián Piñera, el mexicano Felipe Calderón, el peruano Ollanta Humala y el colombiano Juan Manuel Santos, mientras que asistirán como observadores la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y el vicecanciller de Panamá, Francisco Álvarez, dos países que aspiran a integrarse al naciente bloque.
Como invitados especiales participarán el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, John Baird, y el rey Juan Carlos de España, quien busca comprometer la asistencia de los mandatarios a la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz, reunión que en sus últimas ediciones ha perdido adhesión entre los presidentes de la región.
El Acuerdo Marco que firmarán los mandatarios "establece que los compromisos que se alcancen en el ámbito de la Alianza del Pacífico parten de la base de los acuerdos comerciales vigentes entre los países que integran esta iniciativa; define los mecanismos de ingreso de nuevos países; la forma en que se adoptarán los acuerdos y el cómo se organizará la Presidencia Pro Tempore, entre otros aspectos", dijo un comunicado de la Cancillería chilena.
A los mandatarios les acompañarán un grupo de empresarios de cada país que se reunirán aprovechando el encuentro.
Las cifras
La Alianza del Pacífico representa cerca de 200 millones de consumidores, que tienen un Producto Interno Bruto (PIB) en conjunto de 1,7 billones de dólares, equivalentes a un tercio de todo el PIB de América Latina y un 55% de todas las exportaciones.
Las exportaciones de Chile, Perú, Colombia y México, sumadas a las de los países observadores Panamá y Costa Rica, registran un crecimiento promedio anual de un 8%. Respecto de Asia, los países miembros de la Alianza del Pacífico exportaron 71.000 millones dólares en 2011, con una expansión anual promedio de los envíos a esa región de 13% entre 2007 y 2011.
Chile, Perú, Colombia y México, sumados a los observadores Panamá y Costa Rica, representan un 40% del PIB de América Latina.
Trascendental: Colombia
Pensada inicialmente para potenciar el comercio de las naciones ribereñas del océano Pacífico con las economías asiáticas, la Alianza del Pacífico es vista como un intento concreto de avanzar en la integración comercial por sobre el plano ideológico.
Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, sellar este Acuerdo Marco es trascendental para las metas que persigue Colombia para afianzar la agenda de internacionalización de la economía.
Recordó que este proceso regional apunta a construir un área de integración para avanzar hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. Agregó que este acuerdo significa lograr una plena integración comercial y jurídica entre los cuatro países.
También la alianza será clave para darle una dimensión especial a la configuración de redes de comercio intraindustrial, ya que se trata de la sincronización de las reglas de origen. En otras palabras, es buscar la manera de que se puedan tomar insumos de un país, para luego transformarlos en otro, y así lograr un mayor crecimiento del comercio.
Diferencias clave
Según los analistas, la importancia de esta Alianza es que tiene puntos diferenciadores muy claves frente a otros procesos de integración, además de una coyuntura internacional que le da mayor viabilidad.
De un lado, el objetivo está claro: la consolidación del Arco del Pacífico latinoamericano como un espacio de concertación y convergencia, así como un mecanismo de diálogo político y proyección con la región de Asía Pacífico,
Para el gobierno chileno esta Alianza se trata de una forma más rápida de avanzar en temas comerciales y en la materialización de una "integración profunda" regional, que implica la integración física, energética y de libre tránsito entre los distintos países.
"La visión es mucho más pragmática. Aquí no hay una visión ideológica y eso nos permite avanzar mucho más rápido", dijo una fuente de la Presidencia chilena.
La alianza tiene una especial relevancia en un contexto de declive de la economía estadounidense frente a un crecimiento sostenido de las economías asiáticas, especialmente China y Japón, en visión de analistas.
"Es uno de los intentos de integración más aperturistas. Lo realmente novedoso y distinto es que es una apertura de países de la región que tienen en común economías muy abiertas", explicó el politólogo de la Universidad de Chile, Ricardo Israel.
"Coincide con un período en que Estados Unidos ha dejado de ser la primera potencia indiscutida, con un interés cada vez menos en América Latina y el auge de las naciones asiáticas", agregó.
Su carácter pragmático lo hace diferenciarse de otras iniciativas de integración regional con un enfoque más ideológico, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) promovida por Venezuela y que además integran Cuba, Bolivia, Nicaragua, República Dominicana, Ecuador y Antigua y Barbuda.
"Es un bloque muy restringido por lo regional, pero tiene más base de crecimiento que otras alianzas, como el ALBA, que es más ideológico", agregó Israel.
Bitácora del proceso
De acuerdo con la primera acta firmada en abril un año atrás, la AP debía seguir la siguiente bitácora, que se ha cumplido dentro de los cronogramas:
- En una primera etapa se priorizaron los trabajos en las siguientes áreas: movimiento de personas, de negocios y facilitación para el tránsito migratorio, incluyendo la cooperación policial; comercio e integración, incluyendo facilitación de comercio y cooperación aduanera; servicios y capitales, incluyendo la posibilidad de integrar las bolsas de valores y cooperación y mecanismos de solución de diferencias y crear grupos técnicos para cada una de estas áreas.
- Se instruyó a los ministros y ministras de relaciones exteriores y de comercio exterior para elaborar un proyecto de Acuerdo Marco sobre la base de la homologación de los acuerdos de libre comercio existentes (fue analizado en diciembre pasado en la cumbre presidencial en México y hoy será firmado).
- Se están impulsando paralelamente los procesos de interconexión física y eléctrica a través de los grupos de trabajo bilaterales y subregionales existentes, los cuales han estado abiertos a los países que deseen sumarse a dicho esfuerzo. Se conformó un grupo de alto nivel (CAN) a nivel de viceministros y viceministras de relaciones exteriores y de comercio exterior, encargado de supervisar los avances de los grupos técnicos, de evaluar nuevas áreas en las cuales se pueda seguir avanzando y preparar una propuesta para la proyección y relacionamiento externo con otros organismos o grupos regionales, en especial del Asia Pacífico.
- Se acogieron ofrecimientos de los distintos organismos internacionales tales como el BID, Cepal, OEA, CAF y Banco Mundial, de apoyar los trabajos de esta iniciativa.
- Sigue vigente la disposición a que el proceso está abierto a la participación de aquellos países de la región que compartan la voluntad de alcanzar las metas de esta alianza