A punto de sellar las negociaciones de Alianza del Pacífico, Chile, México, Perú y Colombia cortejan al sector privado internacional para que se convierta en la "carne y cuerpo" del bloque de libre comercio.
Reunidos en un hotel de Nueva York frente a decenas de empresarios estadounidenses y de otros países, los presidentes de los países integrantes -menos México- llamaron a aprovechar las oportunidades de inversión en el recién creado club.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, indicó que aunque los gobiernos "fijan las reglas" dentro del bloque, el sector privado debe ser el encargado de hacer la "integración real".
"Creamos condiciones y llegamos a acuerdos, pero es el sector privado, las empresas libres, la innovación (...) los que tienen que dar la carne y el cuerpo a esta integración económica", añadió.
El evento se realizó al margen de la 68ª Asamblea General de Naciones Unidas, que culmina este viernes.
Por su parte, el colombiano Juan Manuel Santos llamó a los empresarios a "mirar el sur" y ver el "potencial estratégico" de los cuatros países, que representan las economías con tasas de crecimiento de las más altas del mundo y juntos son la sexta economía global.
Fundada en junio de 2012, la alianza ha profundizado la integración financiera, tributaria y comercial entre México, Colombia, Chile y Perú, que esperan definir la fecha y el lugar para la firma del acuerdo comercial, prevista para el último trimestre de este año.
Aunque la homologación tributaria "no es un paso fácil", permitirá reducir trabas a empresas que busquen ampliarse a los cuatro países, defendió Santos.
Como ejemplo del rápido acoplamiento, el MILA, un mercado que agrupa desde 2011 a las bolsas de valores de Colombia, Chile y Perú, incorporará este año como nuevo socio a México.
Otro indicador es la creación de una embajada conjunta de los cuatro países en Ghana y una oficina comercial en Estambul, precisó Piñera.
Abarcando 209 millones de habitantes y el 35% del PIB de América Latina, la Alianza pretende propiciar el libre flujo de bienes, inversiones y personas entre sus socios y la búsqueda conjunta de mercados, especialmente en la zona Asia-Pacífico.
En un "mundo de incertidumbre", a cinco años del inicio de la crisis financiera estadounidense, la Alianza del Pacífico es una "área de oportunidades, señaló el presidente peruano, Ollanta Humala.
"Se convierte en una plataforma para las inversiones que no encuentran donde colocarse en otros países", afirmó.
Desafíos y escepticismo
Gobernando una privilegiada vista de la ciudad, Santos y Piñera hablaron con los empresarios a ratos en inglés, al igual que el ministro mexicano de Economía, Didelfo Guardo, que representó al presidente, Enrique Peña Nieto.
Los mandatarios debieron atender las dudas de los empresarios sobre homologación en la autorización de medicamentos, o los desafíos de seguridad en la región, que concentra en México y Colombia, el difícil problema del narcotráfico.
Pero también buscaron calmar el natural escepticismo que genera un nuevo intento de integración en América Latina, tras la casi extinción de la Comunidad Andina de Naciones y el estancamiento en el Mercosur.
El ministro mexicano resaltó la rapidez y el "pragmatismo" de las negociaciones, y la atención recibida por el bloque, que cuenta con una veintena de países observadores, incluyendo Estados Unidos, y más recientemente, China.
Combatiendo el excesivo proteccionismo y estatismo, la Alianza del Pacífico pretende integrar todos los sectores económicos de los países miembros.
Ello incluye la energía, en una región rica en recursos naturales.
Al respecto Santos esbozó un plan para llevar energía desde Colombia al norte de Chile, que espera se lleve a cabo "muy pronto".
"Debemos unir fuerzas para poder competir con el resto del mundo". Afirmó./ AFP