El inicio de la era digital está marcado por la integración de la conexión a Internet a objetos como celulares, impresoras, Smart TV, tabletas y otros dispositivos electrónicos. La Internet de las cosas IoT -Internet of Things, por sus siglas en inglés, transforma nuestra realidad y nos muestra cómo los objetos se vuelven inteligentes.
“Algar Tech cuenta con su departamento de innovación, el cual fomenta y promueve iniciativas que apuntan al desarrollo de tecnologías como IoT, desarrollo para conectividad entre TIC, infraestructuras, dispositivos y personas, por ejemplo, actualmente tenemos proyectos para conexión de personas, carros, empresas, conectividad de espacios públicos, uso de Internet para logística, movilidad, transporte, e IoT en el tratamiento de las poluciones de residuos urbanos”, afirma Carlos Mauricio Ferreira, gerente Latinoamérica Algar Tech.
Los aparatos tecnológicos que se integrarán entre sí, han pasado a ser una realidad absoluta durante el siglo XXI, así como la Internet en su momento tuvo la oportunidad de conectar a las personas, el Iot permitirá conectar los carros, smartphones, electrodomésticos, y casas con personas.
La Internet como herramienta, ha impactado incluso la transformación digital de las empresas en los últimos años. Dicha transformación es necesaria para que todo negocio sea competitivo, ya que la actualización de las herramientas tecnológicas es una constante que representa una ventaja significativa para las empresas, especialmente para las pymes. Las actuales soluciones alineadas con esta transformación digital de los objetos inteligentes son las zonas Wifi, servicios de campo y monitoreo de infraestructura.
El uso de esta tecnología, además de ofrecer mayor accesibilidad, fortalece también aspectos como seguridad, comunicación, confort y generalmente ahorro de energía en ambientes laborales y familiares, a un precio que el consumidor puede adquirir sin realizar grandes inversiones.
Aunque, al inicio puede parecer que requiere inversiones muy altas y costos recurrentes, IoT ayuda a reducir costos recurrentes. Por ejemplo, los sistemas fotovoltaicos y sensores ópticos, tienen un principio de reducción del consumo energético, lo que se puede traducir en la reducción de un costo operativo recurrente.