Las acciones de hecho realizadas por los esposos Daza Martínez, reconocidos ganaderos del Magdalena, para “despojar al Estado” de un terreno donde está construido el distrito de adecuación de tierras de “Sevilla”, en el municipio de Zona Bananera, fue rechazada por el Incoder.

Actualmente, el predio “El Paraíso”, donde se ubica la obra de la “Bocatoma-Florida-Macondo”, se encuentra cercado y con una valla de advertencia de límites de linderos, instalados por Noemí Martínez de Daza y Filadelfio Daza.

La gerente general del Incoder, Miriam Villegas Villegas, en una visita realizada al Distrito encontró que en el lugar permanecen los esposos en compañía de miembros del Ejército Nacional del Batallón Córdoba.

La información de la valla firmada por Nohemí Martínez de Daza, quien figura como propietaria, es la siguiente:

 “Se informa que ésta cerca se construyó o levantó por orden de Sentencia Judicial de fecha 13 de mayo de 2009, emanada por el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Ciénaga – Magdalena – y produce efectos contra todas las personas especialmente contra los demandados Iglesia Evangélica de Boston e Incoder. Cualquier persona que atente contra la decisión judicial citada incurrirá en los delitos de fraude a resolución judicial y daño en bien ajeno (artículo 454 y 265 del Código Penal) y la sanción será de uno (1) a cinco (5) años de prisión”.

Tanto los particulares como el Instituto han sostenido un proceso legal para demostrar la titularidad de la propiedad. En el desarrollo de los litigios, todos los fallos han salido a favor del Incoder. Además, la Corte Suprema de Justicia determinó en una sentencia que la propiedad de la franja que estaba en trámite de despojo no pertenece a los esposos Daza Martínez.

Dicha decisión de la Corte confirmó lo ordenado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta por encontrar inadmisible el recurso de casación mediante sentencia expedida el 26 de julio de 2010. 

La entidad también manifiesta seria preocupación en particular por la demora de más de un año del Juez Segundo Promiscuo Municipal de Ciénaga para definir la situación ante el recurso de reposición y queja interpuesto por el Incoder, en un proceso de alinderamiento y amojonamiento, en el cual no se vincula al Instituto.

El Incoder, en aras de la celeridad en el proceso, adelantó oficio al Consejo Superior de la Judicatura y a la Agencia Judicial del Estado con el objeto de salvar el distrito de adecuación de tierras de “Sevilla”, el cual es patrimonio de la Nación y beneficia a la comunidad del municipio de la Zona Bananera.