“Ahorre papel” es uno de los lemas de batalla ecologistas en el mundo para preservar el medio ambiente, pero en Venezuela es la consigna de vida o muerte para decenas de rotativos que se tambalean o cierran privados de ese insumo cuya importación controla el gobierno.

En las últimas semanas "diez diarios han dejado de circular y han reducido páginas una veintena", explicó Carlos Correa, catedrático y responsable de la ONG Espacio Público, que trabaja en temas de libertad de expresión.

Ayer otro rotativo de provincia, Notidiario, de Puerto Ordaz, imprimía su última versión en papel y desde hoy se limitará a aparecer en la web, una plataforma que todavía carece de un modelo de negocios y de la penetración necesaria.

"En la SIP creemos que es una forma indirecta de censura que aplica el gobierno contra la prensa, que es el único periodismo que quedaba en Venezuela con algún tipo de independencia", dijo el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, Claudio Paolillo.

El gobierno "en su acción hegemónica de inspiración totalitaria ya ha logrado el cierre de varios periódicos", señaló un durísimo comunicado del Bloque de Prensa Venezolano, que reúne a los editores de decenas de periódicos.

El viernes, el presidente Nicolás Maduro acusó a la "prensa de la burguesía" de estar contra su gobierno y advirtió: "Me van a llamar dictador, no me importa. Yo voy a hacer normas muy estrictas para que se acabe el amarillismo".

El especialista en medios de comunicación Marcelino Bisbal, es contundente a la hora de explicar el origen de la crisis.

Hugo "Chávez lo dijo en octubre de 2001: los medios son enemigos de la Revolución. Esta idea la tienen muy clara los herederos de aquel Gobierno. Por eso le tienen tanto miedo a los medios y sus profesionales cuando estos son críticos", dijo Bisbal al diario El Carabobeño, de Valencia, tercera ciudad del país./AFP