Con el progreso de las redes sociales y su constante uso a través de los smartphone, los médicos han encontrado que ya las personas no sufren lesiones por hacer deporte, sino por el uso repetitivo de los pulgares al chatear, enviar correos electrónicos, subir fotos, entre otras actividades que se han vuelto cotidianas, causando enfermedades como tendinitis celular, artrosis de pulgar y síndrome del túnel carpiano, entre otras.
Según un estudio de la Unidad de Investigaciones de Cultura Cibernética de la Universidad de Warwick de Inglaterra, las manos de los jóvenes han cambiado por la temprana y repetida actividad del dedo pulgar en el uso de celulares, controles de videojuegos y demás gadgets de la tecnología moderna. “Esto les ha proporcionado habilidades concretas y una flexibilidad que es reflejo de un desarrollo de áreas cerebrales específicas”, dice Sadie Plant, directora de la Unidad.
Pero el avance de las tecnologías es cada vez más exigente, requiere respuestas inmediatas para las cuales las generaciones anteriores no estaban preparadas y menos para los cambios físicos que ocasionan, debido a las alteraciones posturales, dolores, lesiones y compromisos mentales, que cada vez son más frecuentes.
La fisioterapeuta Julie Gazabón Cabarcas de la clínica Fisio – Int, dice que “las enfermedades que más se presentan son “la tendinitis, entre ellas la más común es la tenosinovitis de quervain, que se produce cuando se inflaman los dos tendones que se encuentran alrededor de la base del pulgar. Otras son la tendinitis del palmar mayor y el síndrome del túnel del carpio”.
“Estas son las patologías principales, pero cualquier tendón de la mano o la muñeca se puede inflamar, ocasionando tendinitis, al ser expuesto a los movimientos repetitivos propios del tecleo durante el ‘chateo’ o mientras la persona está jugando en el celular, afectando los músculos, los tendones y los nervios de mano y muñeca principalmente. Pero si no se toman los correctivos de manera oportuna, se pueden afectar músculos, tendones y nervios de antebrazo a largo plazo”, explica Gazabón Cabarcas.
Por la tensión que realizan los pulgares para sostener el móvil durante mucho tiempo y mensajear, empiezan a sentir un dolor agudo por movimientos de rotaciones, de desviación cubital, de extensión de muñeca, que se van presentando en la palma de la mano hasta el dorso del pulgar.
Para prevenir estas enfermedades, los fisioterapeutas recomiendan hacer estiramientos y adecuación muscular en los dedos antes y mientras teclea con frecuencia. Otra alternativa que se puede realizar, es usar los manos libres haciendo cambios de oreja durante la conversación.
“Los estiramientos sirven para mejorar la flexibilidad de un músculo determinado, permitiendo que se mueva con más facilidad; también ayudan a que las fibras tendinosas y musculares se alineen correctamente, porque en las tendinitis éstas fibras tienden a desorganizarse. Una vez las fibras se han alineado empiezan a disminuir la inflamación y el dolor”, dice la fisioterapeuta.
Algunos de los ejercicios que se pueden realizar para evitar estas enfermadas son:
- Estiramiento de abductor largo y extensor corto del pulgar: flexionar el pulgar detrás de la palma de la mano para estimular los músculos del pulgar.
- Estiramiento de extensores de muñeca:extender el brazo hacia adelante con la palma orientada hacia adentro del cuerpo mientras los dedos apuntan hacia el suelo, para reducir las sensaciones de entumecimiento y hormigueo.
- Estiramiento de flexores de muñeca: extender el brazo hacia adelante colocando la palma contra la pared mientras los dedos apuntando hacia el suelo, para estirar los músculos flexores de la muñeca.
- Estiramiento de miembro superior: apoyar una de las manos con las palmas hacia abajo del escritorio para estimular los músculos de la cara anterior del miembro superior.
- Fortalecimiento de musculatura intrínseca de la mano: colocar el digiflex entre la mano y presionar para fortalecer los músculos.
- Crioterapia local para desinflamar: disminuye la inflamación de la zona lesionada para relajar el músculo que está demasiado tenso.