Un hallazgo fiscal por 2.634 millones de pesos, con presunta incidencia penal y disciplinaria, evidenció la Contraloría General de la República (CGR) en auditoría practicada sobre los recursos públicos de regalías invertidos por la Gobernación del Cesar para la construcción del Campus de la Universidad Nacional de Colombia en el municipio de La Paz.
Determinó igualmente abrir una indagación preliminar por pagos realizados que requieren cuantificación por mala calidad de las obras, situación que involucra a la interventoría por su responsabilidad en el seguimiento de las mismas.
El organismo de control estableció que los recursos invertidos y ejecutados a la fecha en esta obra no cumplen con los parámetros técnicos, debido a presuntas deficiencias en las labores adelantadas por el contratista y por debilidades de supervisión y del nuevo equipo de interventoría (Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá).
Con base en inspecciones técnicas realizadas por un equipo auditor en el sitio, y los informes de la interventoría, el organismo de control verificó la mala calidad de la obra y del concreto utilizado (se utilizó incluso cemento con fecha de vencimiento caducada y aceros con alto grado de oxidación), que hacen vulnerable la estructura construida.
La auditoría puso de presente graves irregularidades en el diseño estructural y el incumplimiento de las normas técnicas de sismoconstrucción, todo lo cual genera una grave vulnerabilidad sísmica y estructural en la obra contratada con la Unión Temporal Uninal Cesar.
La CGR cuestionó que se haya permitido el avance de la obra sin corregir de fondo las debilidades estructurales del proyecto, ni tomar los correctivos necesarios de manera oportuna, lo cual ha generado esta posible afectación al erario.
Además llamó la atención por la forma como la Gobernación del Cesar desatendió reiteradamente las observaciones del interventor inicial (la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales) sobre las graves situaciones que se dieron en la marcha del proyecto.