En desarrollo de un CREPAD que se realizó en la Gobernación de Cundinamarca, la administración departamental y los organismos competentes determinaron la “alerta naranja” para las cuencas baja y media del río Bogotá y la laguna de Fúquene.
Los sectores en alerta naranja corresponden a las cuencas media (Tocancipá, Soacha) y baja (desde Soacha hasta la desembocadura en el río Magdalena, en Girardot) del río Bogotá y la laguna de Fúquene. La decisión, responde a los incrementos pluviales que se presentan en las zonas de acción de estas corrientes, correspondientes a la ola invernal que atraviesa la mayoría del país.
Al CREPAD, presidido por el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, asistieron el comandante de la XIII Brigada, general Henry Pinilla; el comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel Flavio Mesa; el subdirector de la CAR, Carlos Bello; el director del FOPAE, Javier Pava; los secretarios del gabinete departamental y representantes de los bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja,
El gobernador Cruz solicitó de manera especial a la CAR y a la Unidad Nacional de Riegos atención al canal Mariño ubicado en el municipio de Guachetá, por ser un distrito de riego que suministra agua para los cultivos de Guachetá y Fúquene. Entre tanto, se adelantan obras de prevención para evitar su desbordamiento.
En ese mismo sentido, el primer mandatario de los cundinamarqueses, pidió a la CAR. monitorear y reportar de manera permanente los afluentes del río Bogotá con el fin de prevenir afectaciones como la ocurrida en el río Chicú.