A pesar del buen comportamiento que registra el sistema financiero en todos sus indicadores, los mercados empiezan a mostrar señales de alerta por el crecimiento de la deuda de las familias, sobre todo con el crédito de consumo.

A junio de este año la cartera de consumo alcanzó 52,2 billones de pesos, con un crecimiento de 14 por ciento frente a diciembre de 2010 y representó 29,5 por ciento de la cartera total del sistema financiero, que llegó a 177 billones de pesos.
De acuerdo a un informe del Bancolombia realizado por el director de Investigaciones Económicas Daniel Ignacio Niño Tarazona, en todo 2010 el monto de deuda en consumo aumentó 6.4 billones y en los primeros seis meses de 2011 creció en 6.7 billones de pesos.
Indica el analista que los datos mencionados contrastan con el hecho de que la cartera de vivienda a junio de 2011 creció 11 por ciento desde diciembre de 2010, con lo que representa 11.3 por ciento de la cartera total (similar a los últimos tres años), y el monto de deuda en vivienda aumentó 2 billones de pesos en el primer semestre del presente año.
Señala Velandia que “existen varias alertas por el endeudamiento de los hogares. Una de ellas hace mención a cuánto más pueden endeudarse los colombianos sin comprometer su capacidad de pago”.
Indica que “la deuda puede ser un instrumento para lograr ascenso social y económico, y antes que calificar o descalificar el endeudamiento debemos analizar el gasto y la financiación del mismo por parte de los hogares colombianos”.
El investigador dice que “hoy es claro que uno de los principales retos de nuestra sociedad es aumentar los colombianos que empiezan a salir de la pobreza y de aquellos que logran llegar a pertenecer a la clase media. Sin duda la educación tiene creciente protagonismo en las diferencias de oportunidades que enfrentan los colombianos”.
El analista explica que “aunque en principio son el acceso a educación, adquisición de vivienda y servicios de salud los que permiten aumentar la clase media, en 2010 los hogares colombianos se gastaron 9 billones de pesos en vehículos. Eso es casi un 57 por ciento de lo que destinan a educación y un 43 por ciento de lo que destinan para compra de vivienda”.
Si se mira la cartera vigente ella asciende a junio de 2011 a 20 billones de pesos en vivienda y a 12.6 billones de pesos en vehículos. En el primer semestre de este año el endeudamiento de los colombianos para comprar vivienda aumentó 2 billones de pesos y para tener vehículo 1.33 billones de pesos.
Ante estas cifras, Velandia sostiene que “si los hogares colombianos aumentan más rápidamente los recursos destinados a vehículos que a educación y a vivienda, el proceso para aumentar la clase media será más lento y muy complejo. En ese sentido no se trata sólo de las prioridades de los hogares colombianos, sino también de una política pública de transporte urbano que haga viable una mejor priorización de las familias colombianas”. El crecimiento del gasto en vehículos es de 18 por ciento en promedio entre los años 2008 y 2010.
Para cumplir la meta del Gobierno en vivienda se requiere construir y financiar casi poco más de 300 mil unidades en el año 2014. Si la capacidad de endeudamiento de los hogares de más bajos recursos se destina a la adquisición de vehículos, dicho proceso será menos posible y probable.
Hoy el endeudamiento en la adquisición de vehículos es casi 63 por ciento de la financiación de los hogares para compra de vivienda. Hay que reconocer que una parte importante de la adquisición de vivienda se está haciendo con recursos propios y por tanto el gasto en compra de vivienda viene aumentando 33.5 por ciento en los últimos tres años.